En una noche espectacular y llena de emociones, los azules dieron vuelta el marcador y gracias a un espectacular Johnny Herrera lograron la tercera corona consecutiva. (Photosport)
Corría el 2 de julio del 2012 y un Estadio Nacional repleto soñaba con lograr el tricampeonato, algo histórico en la Universidad de Chile. Pero no era fácil la tarea para los azules, pues debían dar remontar el resultado ante un poderoso cuadro celeste.
Pero el “Romántico Viajero” hace soñar y en una noche no apta para cardiacos en la que Ramón Fernández abrió la cuenta para los rancagüinos la cosa se ponía cuesta arriba. Pero esto es la U y sin sufrir no valía. Primero Charles Aránguiz y cuando ya no quedaba tiempo Guillermo Marino colocó el 2-1 definitivo que llevaría todo a la tanda de penales.
Ahí Johnny Herrera, como muchas veces, se vistió de héroe y al atajar tres penales le entregó una nueva copa al cuadro dirigido por Jorge Sampaoli. Acá, esa memorable jornada.