El delantero proveniente de Audax Italiano afirmó que está viviendo un sueño en el Romántico Viajero y señaló quiere seguir mostrando un poderío goleador para darle un título a los hinchas azules.
Por: Maximiliano Cárdenas Valle
El sol se empezaba a esconder aquella tarde del 21 de febrero de 2014, cuando los jugadores Audax Italiano y Universidad de Chile volvían a pisar el pasto sintético del Estadio Bicentenario de La Florida. Los hinchas azules permanecían alentando en la galería visitante, sin perder el optimismo de obtener los tres puntos del partido, que hasta ese minuto, mostraba en su marcador un 1-1 entre ambos conjuntos. Por otro lado, los hinchas itálicos se despegaban de sus asientos para aplaudir el cambio que se efectuaba antes del pitazo que daría inicio a la segunda etapa. El jugador que ingresaba era Felipe Mora.
Quizás este fue el partido en que se empezó a rumorear que la U pensaba en traerlo a sus filas, porque lo mostrado aquel día por el mundialista Sub 20 de Turquía fue extraordinario, mostró todo lo que caracteriza a un goleador: Buen cabezazo, desmarque, definición y sangre fría. Solo 15 minutos le bastaron para anotar dos goles. Finalmente, el pleito terminó 3-3 con el delantero como figura del encuentro.
Han transcurrido más de dos años y medio desde ese momento, y Felipe Mora puede decir que cumplió un sueño. Después de varias temporadas destacando en el conjunto de colonia, el artillero llegó a mediados de semestre al club que reconoce ser hincha.
¿Cómo recuerdas tu niñez ligado al fútbol?
“Mis inicios fueron en Villa Los Copihues en La Florida, ya que me crie ahí. En ese lugar nace mi amor por el fútbol. Pase por varias escuelas de fútbol, pero siempre salía a jugar con mis vecinos y amigos en la calle”.
¿Cómo se vive el fútbol de barrio?
“En el barrio se aprenden muchas cosas que se utilizan cuando ya eres futbolistas. Tuve la suerte de vivirlas y ser el jugador que soy en la actualidad”.
¿Cómo manejabas ser un poco más conocido?
“Con tranquilidad. Los vecinos son fanáticos de la U y muchos de ellos me felicitan por haber llegado acá”.
También te deben haber criticado por hacerle goles a la U cuando estabas en Audax Italiano.
“(Risas) Sí, me tocó anotarle mucho a la U cuando jugaba en Audax. La gente siempre me pedían que les dejara de anotar. Me hacían muchas bromas antes y después de los partidos”.
¿El delantero nace o se forma?
“Se nace. Uno tiene que nacer con las ganas de anotar, buscar un espacio y definir al arco. Siempre jugué de atacante, aunque hubo un tiempo que me pusieron de volante, pero tengo el ADN del centrodelantero”.
Debutaste a los 17 años y tuviste una gran temporada, ¿es difícil mantener la tranquilidad cuando llegan los elogios?
“Me tocó debutar muy joven, pero siempre tuve la ayuda de mis profesores de cadetes y de mi familia para mantener los pies en la tierra, ya que en ese entonces no había logrado nada como jugador”.
Mantener el nivel a corta edad también era complicado.
“Sí, siempre me tocó jugar de chico y a mi edad me he ido manteniendo. Estoy haciendo las cosas bien, paso a paso y no me apuro. Quiero seguir logrando cosas y salir campeón con la U”.
El inicio del sueño
Sonaste muchas veces anteriormente acá, ¿cómo se manejaba los rumores de llegar a un cuadro grande como U?
“La verdad es que estuvo ese rumor por bastante tiempo. Había semestres en los que sonaba mi nombre y no ocurría nada. Gracias a Dios se dio todo bien esta temporada. La verdad es que siempre quise venir a la U”.
¿Por qué era especial para ti llegar a Universidad de Chile y no a otro?
“Yo fui hincha del club desde pequeño, aunque las circunstancias me hicieron llegar a Audax Italiano, equipo que también quiero mucho, ya que desde los 14 años estuve ahí. Sin embargo, era mi sueño vestir esta camiseta”.
Este gran paso conlleva a una gran responsabilidad, que es ser el goleador del equipo.
“Aunque es una gran responsabilidad, me mantengo tranquilo. Tengo las capacidades para estar acá, lo he demostrado y espero seguir haciéndolo. Estoy con la convicción de que haré algo importante con la U”.
¿Cómo sentiste tu primer gol bajo el aliento de la hinchada azul?
“Me sentí muy contento. Estaba dentro de mis sueños de niño hacer un gol con la U en el Estadio Nacional y gritarlo con la hinchada. Puedo decir que lo cumplí. En ese momento, uno piensa en todo el camino que ha recorrido y recuerdas el tiempo en que comenzabas a dedicarte a este deporte, cuando un decía ‘quiero jugar en Universidad de Chile y marcar con un estadio lleno’”.
Estar en el estadio y ver a la hinchada alrededor de uno debe generar algo increíble.
“Es impresionante cómo la gente se ha acercado a nosotros. No hemos hecho un buen campeonato, pero la hinchada siempre ha estado y eso te lo demuestra cada fin de semana. No queda más que retribuirle todo”.
Compartes posición con Gastón Fernández, un jugador con vasta experiencia en el fútbol sudamericano. En los entrenamientos, ¿se nota su calidad? ¿Se aprende cosas de él?
“Obviamente. Compartir con un jugador como Gastón Fernández, que tiene una gran trayectoria, se nota dentro del campo de juego. La verdad es que siempre conversamos y me ha ayudado mucho en todos los ámbitos. Es una gran persona y un gran futbolista”.
Complicado semestre
En los duelos amistosos que disputó Universidad de Chile en el inicio de semestre, Felipe Mora mostró su mejor imagen convirtiendo en gran parte de los partidos, sumado a su buen arranque en el Torneo de Apertura, pero un esguince de tobillo, y posteriormente uno en su rodilla, lo dejó sin disputar varios compromisos, entre ellos la Supercopa contra Católica. “Ese periodo fue muy complicado. Tuve dos lesiones este semestre que nadie se la esperaba”.
Además, justo en el tiempo de tu lesión llegó la nueva dupla técnica, ¿sentiste que debías recuperarte rápido para convencerlos?
“La verdad es que sí. Mi primera lesión fue cuando llegó el nuevo cuerpo técnico y lo único que deseaba era volver, demostrarles quien soy y volver a ganarme un puesto dentro del equipo y los titulares. No me quedaba otra más que trabajar”.
Ahora ya recuperado de tu lesión, regresaste en Temuco y anotaste dos goles, ¿cómo te sentiste en este partido?
“Sí, las lesiones me mantuvieron al margen del equipo por bastantes partidos y la verdad es que uno se pone triste por ver a sus compañeros jugar, mientras que uno está fuera de la cancha. Sin embargo, pude volver y nada mejor que con dos goles, que es lo más importante”.
Ahora irán por una copa internacional, ¿cómo se sienten para cumplir esta tarea? Es complicado, ya que dependen de unos resultados y, además, tienen un partido difícil ante Huachipato.
“Claro, pero nosotros no pensamos en otra cosa más que clasificar este viernes a la Copa Sudamericana. Primero debemos ganarle a Huachipato y después ver qué sucede con los otros equipos”.
¿Cuáles son tus objetivos a futuro?
“Quiero dejar mi nombre en la U, ser el goleador del club y salir campeón. Lo que venga después, se verá. Hoy no me importa nada más que la U”