Con la tranquilidad y serenidad que lo caracteriza, el técnico de la U habló de todo: Sus cuatro meses en el club, su opinión respecto a los comentarios negativos hacia sus jugadores y de la unión que alcanzó el equipo en este tiempo bajo su mando.
Por: Maximiliano Cárdenas
Cuando camina por el CDA, Ángel Guillermo Hoyos no suelta su libreta. En su interior contiene varios apuntes escritos con su característico lápiz rojo, que es sinónimo a todo lo que debe reforzar en los próximos entrenamientos. “Uno tiene que ver tantas cosas, que a veces no me acuerdo de todo y necesito anotarlo”, responde el trabajólico entrenador, quien a veces se queda hasta las 22:00 horas trabajando en el complejo deportivo.
Al conversar con el adiestrador azul, no solo se puede oír a un estratega, sino que también a una persona que valora mucho al ser humano, lo que demuestra día a día en las prácticas junto a sus dirigidos, quienes agradecen su forma de ser y la relevancia que le da al jugador como persona.
Ya han pasado 14 años desde que inició su carrera como técnico allá en Barcelona, en el que se dio el lujo de entrenar a Lionel Messi cuando pertenecía a las series juveniles del cuadro blaugrana. Sin embargo, el camino ha tenido sus obstáculos: “Hay que vivir, capacitarse, observar y aprender un montón de cosas que no están vinculadas con el fútbol. Ha sido un camino largo para estar acá y se valora”, confiesa con el tono tranquilo y sereno que lo caracteriza.
Dijo que estar acá es una bendición, ¿cómo han sido estos cuatro meses en el club?
“Estoy sorprendido por la magnitud del club y todo lo que representa la U: El personal, los directivos, las relaciones de amistad y cómo te tratan, hay una energía positiva muy humana. Venir a entrenar es un verdadero placer, ya que compartimos con amigos de diferentes edades y con objetivos en común. Los hinchas también me dejaron impresionado, sorprende la cantidad de gente que llevan y cómo alientan en todo momento. Además, están permanentemente comprometidos con el equipo”.
Cuando llegó se le vio muy interesado por utilizar y potenciar a los canteranos del club, ¿cómo trabaja con ellos?
“Trabajamos la parte de sociología, la parte técnica y el aumento de sus capacidades, ya que los ritmos son otros en el profesionalismo y se compite de forma importante. Ellos irán en crecimiento porque la U debe tener grandes jugadores por todo lo que representa, tengo mucha fe que en el futuro habrá muchos juveniles ya activos en el plantel profesional”.
Pasando ya al campeonato nacional, ¿qué sentía usted cuando veía que en las primeras fechas no se daban los resultados?
“Intento no ver lo malo, ya que me alimento de lo bueno. Esto es un juego y se viven diversas situaciones. Si ves, hay gente que a veces trabaja y no hace lo que le gusta, pero nosotros que vivimos de esto y vemos que llegan los resultados negativos, solo debemos afrontarlo con tranquilidad y con confianza de revertirlo, porque esto es lo que nos gusta hacer. De lo negativo se sacan cosas positivas, en la adversidad conoces situaciones que no vives en el triunfo”.
Hoyos contra las críticas
Una de las cosas que más se le elogia es la solvencia defensiva que ha logrado con Jara y Vilches, quienes fueron varias veces criticados.
“Uno puede intercambiar situaciones, momentos y conversaciones con ellos, pero al final fue todo gracias a su jerarquía, tienen un nivel grandioso. El error está permitido, lo que no está permitido es no intentarlo. Yo veo que en Chile se les critica mucho a los jugadores y sin piedad. Uno ve que la Selección Chilena marca un camino en Sudamérica y nos quejamos de sus jugadores, esto es muy drástico, hay que apoyarlos más y protegerlos para que disfruten jugar”.
Un hecho importante fue la salida de Gastón Fernández y se dijo que el equipo jugó mejor sin él.
“Él es un extraordinario jugador. Se fue a Gremio y floreció un jugador como Felipe Mora, pero hay que decir que se fue un delantero muy bueno. Después aparecen comentarios como ‘menos mal se fue’. Eso no fue así, porque sabíamos de su importancia en el equipo. Hay una crítica drástica por el hecho de que haga un gol o no, no hay equilibrio en lo que se dice. Si pierdes, eres malo; si ganas, eres bueno. Eso no lo entiendo”.
¿No hay prudencia al hablar?
“La prudencia es lo que debe prevalecer. Hay gente que busca colaborar y otras destruir, es visión de su vida. Si dicen que el equipo mejoró por su salida, están mal. Con Huachipato ya veníamos bien y quizás merecíamos ganar ese partido, con Everton se buscó, pero fue cero a cero. Al partido siguiente se ganó, no jugó Gastón, y se hablaba de que el equipo subió el nivel sin él”.
La pizarra del DT
Usted juega un juego ofensivo, pero cuando vino a Chile a jugar con Bolivia, tuvo un planteamiento más defensivo, ¿cómo modifica esto?
“No fue que quisiéramos defender, fue una situación que Chile nos llevó a eso. Nosotros queríamos algo, pero no se pudo, la idea no era esa. Sin embargo, tienes que saber jugarlo. Los partidos son diferentes, a veces te dejan cerca de tu arco y debes saber estar agrupado, recortar los ritmos y la intensidad del equipo rival”.
¿Y qué sucede en momentos como las dos lesiones que sufrió el equipo contra la UC antes del primer tiempo?
“Eso fue más emocional. Cuando se lesiona un jugador y sale angustiado, el compañero de equipo también lo lamenta, porque aquí somos amigos. Nosotros somos un equipo sólido, pero también emocional, porque somos humanos y ahí se empieza a ver un desequilibrio. Sin embargo, es lindo que sea así, ya que se ve una relación importante entre ellos. El que entra intenta hacerlo igual o mejor del que sale lesionado. Eso sí, entra a otro ritmo del partido, otra situación, es difícil agarrar el ritmo. Son situaciones puntuales que hay que mejorar poco a poco”.
Otra de las cosas que se le rescata es el mediocampo, en el que Reyes, Lorenzetti y Espinoza se han visto en gran nivel, al igual que Schultz y Leiva. ¿Qué tan importante son en su juego?
“Muy importante porque más que jugadores de una gran calidad, son humildes, sencillos y trabajan un montón en el partido, hacen que el volumen de entrenamiento sea alto en todos los sentidos. Somos agradecidos de sus esfuerzos, ellos hacen que los que entran mantengan ese nivel. Es una virtud de ellos”.
A esta altura ya se habla del próximo semestre y los jugadores que volverían a préstamo, ¿ha conversado con ellos?
“No he tenido conversaciones. Son buenos nombres, pero cuando todo termine veré esa situación. He hablado con Ronald Fuentes y Pablo Silva, pero esas no son decisiones inmediatas, lo que me interesa es el partido con Corinthians”.
Precisamente ahora se viene la vuelta contra Corinthians, ¿cuál fue su reacción al ver el rival para la Copa Sudamericana?
“Se dice que fue bueno para saber dónde está parada la U, pero yo sé dónde está parada. En el club todos sabemos quiénes somos y lo que hemos hecho en nuestra trayectoria, nos ponemos a prueba cada partido. Lo de Corinthians lo tomamos como una posibilidad de seguir creciendo”.
¿Cómo evaluó la derrota sufrida en Brasil?
“Ellos nunca pensaron que la U les jugaría así. Pensaron que los íbamos a esperar y que nos invadirían, pero fue al revés. No fueron superiores a nosotros, pero en dos jugadas puntuales nos hicieron dos goles. Demostramos que aquí estaba la U. El resultado importa, pero todo quedó en segundo plano por la producción futbolística. Eso es bueno porque en el paladar quedó un gusto rico y el hincha de la U ha tenido grandes equipos y si disfruta a este plantel es porque los chicos van por un buen camino”. [joomag width=900 height=495 title=soy-azul-soy-azul-ed-99-10-de-mayo-de-2017 magazineId=0038979001494373078 pageNumber=1 theme=293042,151b26,ffffff,ffe358,ffffff backgroundImage=https://s3cdn.joomag.com/res_mag/0/163/163479/backgrounds/3864.png ]