Un triunfo que nos dejó a las puertas del cielo

0 mil personas llegaron la noche del sábado 25 de noviembre al Estadio Nacional para ver el duelo por la penúltima fecha del torneo. El previo triunfo de Universidad Católica como visitante por 1-0 ante Huachipato, obligaba a los azules a vencer a Palestino para recuperar el liderato y tener la primera opción para alcanzar el bicampeonato.

La ansiedad era mucha entre los hinchas. Tras años de frustraciones, la posibilidad de ganar un segundo torneo de manera consecutiva no se podía dejar escapar, más aún, considerando la notable campaña que se venía cumpliendo.

El rival no tenía nada por lo que jugar más allá que el honor. Tempranamente, la U demostraría que no quería correr riesgos y a los 18’, Leo Rodríguez tomó un balón en tres cuartos de cancha y comenzó a dejar rivales atrás para definir con una brillante sutileza ante la salida de Arturo Palma y provocar el júbilo de la fanaticada del “Bulla”.

Sin embargo, los “árabes” dieron pelea. Y en los 27’ sorprendieron a todo el Estadio Nacional cuando Rubén Vallejos decretó el empate en una confusa jugada. Poco después, Sergio Vargas se lució con una impresionante doble atajada que impidió que la visita se pusiera en ventaja.

El duelo se hacía cada vez más difícil. Había llegadas en ambas porterías y en el segundo tiempo, la U se perdió varios goles. Lo tuvo “Leo” con un cabezazo a quemarropa y Marcelo Salas con un desborde que no alcanzó a conectar Rodrigo Goldeberg. No había caso.

El nerviosismo se apoderaba de toda la familia azul. Sin embargo, en los 88’, el arquero de Palestino derribó al “Matador” en el área y el juez Rafael Hormazábal decretó la pena máxima. Frente al balón se paró uno que nadie esperaba: Cristián Romero y “Relojito” sirvió como los dioses poniendo el 2-1.

Y para terminar la fiesta total en Ñuñoa, tras una gran jugada del “Polaco”, Víctor Hugo Castañeda capturó un rebote y sentenció el 3-1 en los descuentos. En el Nacional se encendieron antorchas y el sueño del bicampeonato se veía cada vez más como una realidad.