Nadie puede desmentir que para el zaguero central procedente de Huachipato su paso por el Romántico Viajero ha tenido más cuestionamientos que elogios. Al defensa le ha costado jugar por un club grande que siempre tiene la obligación de ganar y de pelear por los primeros lugares, y que, por si fuera poco, cuenta con un apoyo masivo independiente de las malas rachas.
Pero desde que anotó ese furibundo testazo, que significó la paridad ante Colo Colo en el pasado Superclásico y que, a la postre, consumó un empate a un gol con el histórico rival, Nacho Tapia quiere empezar a escribir su nuevo capítulo en Universidad de Chile.
Con pocas opciones de titularidad esta temporada, el defensa penquista siempre supo que tendría que aprovechar las oportunidades que se presentaran. Y vaya que ha sabido hacerlo: un gol ante Colo Colo, en un momento clave del partido, hizo estallar un estadio Santa Laura repleto de hinchas azules que presenciaban las dificultades de la U ante un oponente que dominó hasta que se puso en ventaja.
Pero el cabezazo de Ignacio Tapia revirtió el ánimo futbolístico del equipo azul y le aportó el empuje preciso para someter a Colo Colo, hacerlo retroceder y que resignara su opción a aguantar el empate.
El mensaje de Tapia y el respaldo del hincha
Hace unas horas, Ignacio Tapia dejó un texto en sus redes sociales que simboliza claramente lo que ha vivido desde que aplicó ese cabezazo en el área de Colo Colo. “Nunca bajar los brazos”, escribió el zaguero central azul que acompañó su texto con varias fotografías de aquella inolvidable tarde del sábado 2 de septiembre.
La publicación de Nacho tuvo gran repercusión y casi tres mil personas le dieron un “me gusta” al posteo. No solo eso, decenas de hinchas azules comentaron su intervención en las redes sociales.
“Así se grita un gol con la camiseta de la U“, comentó pelao thomas; “Tapia más que Maripán”, reseñó chunchoinfocl; “yo siempre estuve arriba de la nachoneta”, puso nato_vergara; “Grande Ignacio Beckenbauer Tapia”, posteó joaco.yanez.
Está más que claro que para Ignacio Tapia su paso por Universidad de Chile tiene, desde los 29 minutos del primer tiempo del Superclásico, un antes y un después. Su misión ahora será consolidar la oportunidad que aprovechó por no haberse rendido jamás.
