La decisión del Consejo de FIFA de entregarle la organización del Mundial 2030 a España, Portugal y Marruecos, pero también de hacerle un gesto a Sudamérica y otorgarle a Argentina, Uruguay y Paraguay un partido inaugural a cada uno, ha dejado a Chile con las manos vacías.
La postulación de Sudamérica contemplaba cuatro países: los tres países beneficiados con un partido para cada uno del Mundial y Chile. Pero FIFA no consideró la aspiración nacional y le dio a los otros tres un partido a cada uno, que se jugarán antes de trasladar el torneo a Europa.
La decisión ha dejado a Pablo Milad en la peor de las posiciones, en su calidad de tercer vicepresidente de la Conmebol -cargo rentado- y titular de la ANFP.
Milad salió este miércoles a explicar lo ya sabido: la decisión de FIFA. Pero, por razones obvias, ya que es un funcionario de la Conmebol, no cuestionó la discriminación de FIFA ni menos criticó a Argentina, Uruguay y Paraguay por dejar a Chile marginado de los beneficios.
El presidente de la ANFP “lamentó” la determinación de FIFA y después salió con la monserga de seguir preocupados de los desafíos deportivos internos y externos, sin tampoco profundizar sobre los complejos problemas organizacionales, legales y futbolísticos que aquejan al balompié profesional.
Pablo Milad pende de un hilo
Milad reconoció que los criterios de elección de Argentina, Uruguay y Paraguay eran “cuestionables”, porque según lo que le dijeron el primero era en su calidad de actual campeón mundial; el segundo, por ser el país donde se cumplirá el Centenario de los Mundiales, y el tercero, por ser la nación donde está la sede de la Conmebol. Pero no le dijeron lo más relevante: cuál fue la razón de de marginar a Chile.
“Esto no es solo un duro golpe para mi persona, sino que para el país. No nos sentimos discriminados ni creo que hubo un trabajo para dejar afuera a Chile”, expresó Milad.
Sin reconocer que su legitimidad política ha quedado en duda, no hay que olvidar que Milad es vicepresidente de la Conmebol, el titular de la ANFP no recogió el guante al momento de ser consultado si estaba pensando poner su cargo a disposición. “No es de consecuencia dar un paso al costado”, respondió olímpicamente Milad.
Habrá que empezar a preguntarle al resto de los presidentes de clubes del fútbol profesional si piensan lo mismo que el actual timonel de la ANFP.
