Sentada en un sillón del hotel de concentración de Universidad de Chile femenino en Colombia, Fernanda Pinilla rememora todo su paso con la camiseta del Romántico Viajero. Reconoce que no es la misma que llegó en el 2016. Está más madura, entiende mejor las situaciones del fútbol y renueva sueños constantemente en esta institución.
En conversación con Soy Azul en Bogotá, confiesa que siempre anheló jugar una Copa Libertadores con Universidad de Chile. “Lo decía hace mucho tiempo, cuando estaba en la U, antes de irme a España, en 2018, el poder clasificar y jugar una copa con la U. Siempre me ha dado vuelta aquello”, dice.
Rememora esos tiempos, cuando el fútbol femenino tenía menos vitrinas, era más desordenado en su organización y pocos eran los equipos que competían. Su principal objetivo en la U era ser campeona, cosa que consiguió en su primer semestre en 2016. Sin embargo, cuenta que su ida a Europa y su regreso en 2020 permitió llegar con mayores ambiciones al Centro Deportivo Azul.
Mucha agua ha pasado bajo el puente. Actualmente, Pinilla porta la jineta de Universidad de Chile y es una referente dentro del club. “Es un orgullo muy grande llegar como capitana. Es una responsabilidad muy bonita, sentirme validada por mis compañeras y cuerpo técnico. Hay que estar a la altura”, cuenta.
Admite que aún no cae en todo lo que ha hecho por la institución. Hoy, vive su cuarta participación consecutiva con el cuadro que fue dos veces campeona y que defendido en más de 130 partidos. “A veces me olvido un poco de lo que he hecho, lo que he pasado y lo que he vivido. Me centro mucho en lo nuevo que me queda construir. Siento que hoy es una Fernanda muy distinta al año pasado. He mejorado mucho el nivel”, reflexiona.
¿Y qué cambió? Bueno, a inicios de este 2023, Fernanda Pinilla finalizó su Magíster en Física y esta temporada se ha dedicado 100% al fútbol y los entrenamientos: “Lo he notado en cancha y en la manera de recuperarme después de los partidos. Afortunadamente no he tenido grandes lesiones y eso también es fruto y producto del trabajo que hago”.
La U como parte de su vida
Es conocido que Fernanda Pinilla no fue una hincha de Universidad de Chile desde la cuna, en especial por el contexto familiar en el que creció. Eso le ha traído más de algún problema estos años por frases polémicas de antaño, pero la vida y circunstancias la trajo a esta vereda.
Señala que su primer acercamiento fue precisamente por los estudios, cuando entro a la universidad: “Conocí más la historia y se me dio la opción de llegar a la rama de fútbol. Entendí lo distinta que es la gente de la U, en cómo siente el fútbol y el club. Eso me empapó y encariñó, me demostró que jugar al fútbol y defender la camiseta de la U, tiene un plus distinto”.
“Hay mucha responsabilidad detrás. Mucha gente te exige que entregues todo por la camiseta. Es algo que me he preocupado de cuidar y mantener siempre”.
Entonces, ¿Qué es la U? La científica se toma unos segundos antes de responder: “El fútbol es una gran parte de mi vida, y la U se transformó en esa gran parte de mi vida. Cuando pienso en el fútbol, pienso en la U y en la gente que nos sigue y exige resultados. Es una parte muy importante de mi vida, me acompaña a todos lados”.
“Incluso, he transmitido todo este amor que siento por el club a mi familia. Están muy atentos a lo que pasa con la U. Me he empapado de todo esto y estoy muy contenta de estar en la actualidad”, expresó.
¿Futuro en la ciencia o en el fútbol?
Fernanda Pinilla no se pone plazos en el fútbol. Recalca que se está esforzando el triple que el año pasado para no perder terreno en el fútbol: “Vienen jugadoras que marcan diferencia, otra calidad de entrenamiento en el cuerpo o preparación física. Espero dedicarme unos años más a jugar solo fútbol y estar presente en la selección. Hubo años en que no lo pase bien y ahora estoy con buenas sensaciones. Quiero cuidarlo”.
Para cerrar, y bajo la pregunta si ejercerá su carrera, admite que la ciencia requiere mucho trabajo día a día y que llegaría con poco training. ¿Seguir ligada al fútbol? Le encantaría: “Me ha picado el bichito de ser entrenadora. Más mujeres se están motivando y eso es fantástico, que se abran las puertas para entrenadoras es importante. Hay técnicas talentosísimas en el mundial. Es un rubro donde debe existir más mujeres”.
“Espero congeniar la ciencia y el fútbol. ¿Cómo? No sé, pero lo puedo lograr. Lo veré con calma”, concluye entre risas la capitana del conjunto mágico.