El Campeonato Nacional femenino vivirá una semifinal de miedo. Universidad de Chile y Colo Colo se verán las caras en una llave que será un todo o nada para ambas escuadras. Además del paso a la semifinal, azules y albas pelearán por un cupo a la Copa Libertadores 2024. El ganador irá, el perdedor se quedará con nada.
“¡Qué lindo será!”, exclama Fernanda Pinilla en conversación con Soy Azul en Bogotá. “Tener dos partidos con Colo Colo será muy bonito. Uno en nuestra cancha con nuestra gente, y otro en su cancha. Una espera estos partidos para jugarlos en un campeonato regular. Puede que lo tengas dos veces al año, y tener ahora cuatro partidos es emocionante”, comenta.
Estos compromisos tienen una causa: Los puntos perdidos por el Romántico Viajero contra Santiago Morning por utilizar a Monserratt González cuando estaba inhabilitada para dicho encuentro. La U, que había vencido por 1 a 0 al Chago, cayó a la cuarta posición con nueve puntos al ser superado por Coquimbo Unido por diferencia de gol.
La capitana lamentó la situación y confiesa que “cuando me enteré, fue una sorpresa bastante grande, en especial por el esfuerzo que hizo el equipo. Fue un partido difícil. Queda el trabajo que se hizo. Los puntos no valieron, pero el partido sí valió. Se mostró un nivel distinto y conexión de grupo distinto. Nadie nos va a quitar la manera en que lo ganamos”.
“Perderlo de manera administrativa duele, se entiende que fue un error involuntario. Se pasó, se traspapeló, pero ya está. No hay que quedarse pegado en el error y es una lección que nos sirvió a todos y no volverá a ocurrir”, explica.
“El hincha está más crítico”
En los partidos contra Universitario Deportes y Olimpia, un puñado de hinchas de Universidad de Chile arribaron al estadio Metropolitano de Techo para alentar a las Leonas. Los cánticos se hacen escuchar en el recinto deportivo y no pasan inadvertido por las jugadoras, quienes se acercan a saludar a la barra al final de los cotejos, a pesar que agentes de la rigurosa Conmebol le solicitaban que se retiraran del campo de juego.
Fernanda Pinilla es una de las futbolistas que más disfruta el apoyo del hincha, se transforma en una más a la hora de hacer cánticos postpartidos. “Es lindo que se vaya sumando más gente que quiera vernos. Estoy cumpliendo un sueño de chica, de cuando jugaba con mis amigos en las calles, de decir ‘quiero jugar con gente’, que me vea”, comenta.
“Cuando llegan hinchas de todo Chile, incluso llegó un puñado a Colombia, no menor, lo disfruto al cien. ¿Por qué? Porque recuerdo que podría ser uno de mis últimos partidos que pueda jugar con la U. El fútbol es volátil. Trato de disfrutarlo al máximo. Lo mínimo que podemos hacer es darnos el tiempo de irlos a saludar y agradecer el apoyo”, expresa la capitana azul.
“Eso sí, los hinchas están más críticos”, reconoce. Sin embargo, eso se lo toma con tranquilidad: “Estamos conscientes de que nosotras podemos vivir del fútbol gracias a que nos quieren ver y apoyar. Es algo natural que nos exija, es parte del deporte”.
“La gente nos quiere ver. Esto va de la mano con el crecimiento del campeonato y el impulso de la Ley de Profesionalización. No hay un mínimo de sueldo para dedicarse 100% al fútbol. Si ocurre, tendríamos una liga más competitiva”, analiza.
“Los equipos encontraron la forma de hacernos daño”
En comparación a otros años, Universidad de Chile no se ha visto tan avasalladora como en temporadas anteriores, lo que ha provocado que abultadas goleadas y más de algún empate deje intranquilo a los exigentes hinchas.
Fernanda Pinilla reflexiona la situación y da su diagnóstico: “Viene con el crecimiento en la calidad de los equipos. Encontraron la forma de hacernos daño y complicarnos. Somos conscientes que el nivel está subiendo. Ojalá no se vean abundantes goleadas todas las fechas y mejore el nivel”.
“Ganamos por mucho tiempo. Tratamos de mantener la calma y que no nos coma la ansiedad, el campeonato es largo. Lo importante es llegar a playoffs y encontrar nuestra mejor versión. Es parte del fútbol y es lindo que el nivel suba”, añade.
La lateral izquierda admite que las derrotas pegan mucho más que antes, porque hay objetivos más claros y ambiciosos, además que hay mayor atención en el rendimiento del equipo por parte de los forofos estudiantiles.
“Duele un poco más que antes. Al perder puede haber cuestionamientos, de qué hicimos mal y el nivel que mostramos. Lo importante es dar vuelta la página rápido, porque tienes una nueva oportunidad”, concluye.