El América de México timbró sus pasajes a los playoffs del Apertura 2023 como el mejor equipo de la fase regular, luego de empatar sin goles frente a Tigres UANL en la última fecha de la competición.
Las Águilas hicieron su nido en lo más alto de la tabla de posiciones con 40 unidades, alejándose a siete unidades de Monterrey, su más cercano perseguidor. Por lo mismo, ya espera rival para los cuartos de final del certamen, que saldrá entre Santos Laguna, Mazatlán, Puebla y Pachuca, los cuales deben disputar el Play In.
El cuadro de Coapa terminó con 12 triunfos, 4 empates y una sola derrota, la cual recibieron en la primera fecha del campeonato. Sin embargo, también hay un factor común en estas 16 jornadas sin perder: el fichaje de Igor Lichnovsky.
El defensor chileno arribó a los azulcremas en el último día del mercado de transferencias, después que Tigres no lo inscribiera para el torneo por tener lleno los cupos de extranjeros. Desde su llegada, el central ha disputado 10 partidos y no conoce la derrota con el gigante azteca.
Reencuentro con Siboldi
La jornada pasada fue especial para el canterano de la U, puesto que tuvo que volver a Nueva León para reencontrarse con su exclub y mirar de frente a su antiguo entrenador Robert Siboldi.
Las relaciones entre ambos no son de las mejores. Esto no viene solamente desde el cuadro felino, sino de cuando Lichnosvky era dirigido por el uruguayo en Cruz Azul. Hace unas semanas, el zaguero confesó que nunca entró en los planes del DT en ninguna de las dos veces que se toparon.
“Cuando me voy de Cruz Azul es porque llega el cuerpo técnico de Robert y toman una decisión futbolística. Ahora estando en Tigres llega el mismo cuerpo técnico y se toma la misma decisión. Ahí es donde yo siempre tuve dentro de mí ‘aquí no me valoran’”, expresó en una entrevista.
Ante esto, el técnico salió a defenderse y negar todas las acusaciones del chileno. “No es cierto lo que está diciendo”, afirmó en una conferencia de prensa.
Con esta tensa situación, se vieron las caras antes de comenzar el cotejo. Lichnovsky saludó a sus excompañeros en el banco de suplentes y se detuvo para hablar con Siboldi. Parecía que todo estaba tranquilo hasta que el defensor se alejó y el charrúa hace un gesto de negación con cara de pocos amigos.
“Yo no soy de llevar las cosas más allá, ya hablé en su momento y sigo pensando lo mismo, el tema está terminado”, dijo el estratega una vez finalizado el partido.
Si bien no se ha sabido lo que se dijeron ambas partes, la prensa mexicana le puso énfasis a este diálogo y especula que se trata sobre la guerra de declaraciones entre uno y otro.