La temporada de Luis Casanova fue de más a menos. A principio de año, el central se alzaba como el líder del plantel con la jineta en el brazo y poco a poco se transformaba en un hombre ancla en el sistema de Mauricio Pellegrino.
La primera rueda tuvo a un Romántico Viajero con buen tranco, que llegó a la cima de la tabla de posiciones gracias a la efectividad de los delanteros y la solvencia defensiva. No era un equipo goleador, pero cumplía. Sin embargo, todo se vino a bajo.
La U perdió esa fortaleza en la retaguardia y se complicó en el Campeonato Nacional. Si bien se venció por 3 a 1 a Ñublense, el resultado no sirvió para clasificar a un torneo internacional.
El rendimiento del capitán azul dejó mucho que desear, en especial porque ocurrió en el instante en que se hablaba que estaba negociando su renovación, la cual aún no llega. En los últimos días se ha rumoreado que el zaguero ha pedido un aumento de sueldo que no está muy acorde con lo que desea ofrecer el club.
La continuidad de Casanova
Una vez finalizado el encuentro, se le consultó al defensor sobre sus deseos de seguir en el Centro Deportivo Azul y no dudó en afirmar que “a cualquiera le gustaría quedarse, vamos a ver qué pasa y esperar que sea lo que Dios quiera”.
Respecto a por qué no se ha llegado a un acuerdo, Casanova explicó la razón de la eterna espera: “Porque la forma de trabajar con mi representante ha sido siempre la misma: Tratar de verlo cuando se termine todo para no perder el foco durante el año. Esta semana se juntan y vamos a ver qué pasa“.
Además, entiende que su segunda rueda no fue de las mejores. “Me hubiese gustado terminar como estuve el primer semestre. Me venía sintiendo bien. Me haré una autocrítica en mi casa, ya más tranquilo. Lo pensaré bien”, indicó.
Para cerrar, comentó la salida de Mauricio Pellegrino: “Se terminó el proceso. Las despedidas son difíciles, pero quizás por algo pasan las cosas, el futuro de la U es otro y lo mismo pasa con nosotros como jugadores”.