La búsqueda de entrenador en Universidad de Chile ha sido complicada. No por el nombre en cuestión, sino por la forma de traerlo al Centro Deportivo Azul. Gustavo Álvarez, campeón con Huachipato, es el principal candidato para reemplazar a Mauricio Pellegrino, pero sacarlo de Talcahuano ha sido un todo un dolor de cabeza.
En Azul Azul están muy interesado de contar con el monarca del balompié nacional, casi una obsesión, ya que evalúan cómo pagar la cláusula de salida que exige el elenco siderúrgico para dejarlo partir.
Los acereros han dejado claro que el club que quiera tener a su estratega deberá pagar US$ 800 mil y listo. Nada de rebajas. Por ello, en la regencia estudiantil descifran como convencer a su par sureño para traer al trasandino a Santiago.
La confirmación del presidente
Una persona que jugaba con el hermetismo era el presidente de Huachipato, Victoriano Cerda, controvertido mandamás de los negriazules y que varias veces se le ha vinculado con la tienda universitaria.
Sin embargo, ayer sacó el habla para referirse a la situación de Gustavo Álvarez en D-Sports y aclarar que la negociación no está avanzada y que nadie ha pagado por el DT.
“Gustavo tiene un contrato vigente hasta el término de la temporada 2024. La verdad es que dentro de su contrato se estipula una cláusula de salida y, en caso de que Gustavo o alguien la ejerza, la vamos a cumplir y respetar”, afirmó tajantemente el timonel acerero.
En consecuencia, aclaró que “de momento eso no ha ocurrido, por tanto, sigue siendo el técnico“.
Según informó Radio Cooperativa, entre viernes y sábado, Universidad de Chile deberá zanjar qué pasará con Álvarez, sea positiva o negativa la respuesta.