Muchos niños de los 90 e inicios de los 2000 pichangueaban en el barrio y los recreos para convertirse por unos minutos en futbolista. No era extraño que al ingresar un balón al arco, el autor del gol pusiera una rodilla al piso y elevara el dedo índice al cielo, haciendo la mítica celebración de Marcelo Salas.
El Matador revolucionó a Universidad de Chile, quien vio en este oriundo de Temuco a su gran figura para volver a ser campeón después de 25 años de sequia sin levantar títulos. El artillero se marchó a mediados de 1996 y conquistó todos los lugares que visitó.
River Plate, Lazio, Juventus y la Selección Chilena disfrutaron de sus goles y sangre fría frente al arco. Los hinchas se rindieron bajo su encanto en la cancha y hasta hoy recuerdan al actual presidente de Deportes Temuco.
Jorge González: “Tremendo jugador”
No solo los fanáticos de los equipos donde militó Salas tienen un gran recuerdo por el otrora capitán del Romántico Viajero, sino que también cada aficionado del balompié que pudo verlo. Uno de ellos es el cantante y fundador de Los Prisioneros, Jorge González.
Después de dos años sin conceder entrevistas, el líder de la legendaria banda nacional habló en extenso con The Clinic e hizo un pequeño alto por el fútbol.
Al artista se le consultó por su paso en Los Updates y la canción Comprado en Europa, dedicada a los futbolistas que van al Viejo Continente sin destacar demasiado.
“Fue completamente desubicado hacerlo, porque a quién le iba a importar el destino de un jugador que va a Europa y no juega. ¿Quién va a ver mal que le estén pagando y no juegue? Yo lo veo mal, porque tener 23 años, estar en la cumbre de tu capacidad y no pisar la cancha, debe ser bien deprimente, pienso yo”, expresó González.
En la misma línea, preguntó “¿Qué te importa más: Jugar o cobrar?” y sacó a colación una frase del Matador: “Como dice Marcelo Salas: el problema de los jugadores de ahora es que están pensando más en el tatuaje, en el auto y en el sueldo. No están pensando en el partido”.
Ante este recuerdo, el cantautor rememoró los momentos de Salas en la cancha y soltó un “pucha que era bueno Marcelito. Tremendo jugador“.
Además, afirmó que es una persona que no se pone la camiseta de su club, Unión Española, para hacer comentarios deportivos: “Cuando yo era chico el jugador bueno era bueno, no más, sin importar de qué club era. Yo era de la Unión Española, pero si jugaba Colo-Colo y representaba a Chile, yo lo apoyaba”.
“En Chile todavía te importaba el país, en esa época. Ahora importan más los equipos, también”, cerró.