América encontró una mina de oro en Igor Lichnovsky. En septiembre, el canterano de Universidad de Chile arribó a las Águilas en las últimas horas del mercado de transferencias mexicano y terminó levantando el trofeo del Apertura 2023 siendo un puntal en el equipo de Andre Jardine.
El central arribó a Coapa tras ser desechado de Tigres UANL. La reducción de cupos de jugadores extranjeros terminó con el chileno relegado y no fue inscrito por el cuadro felino. Este hecho dejó con un bajón al futbolista 29 años, quien hasta pensó en el retiro del fútbol.
Eso sí, hay un hecho claro en este descarte: La mala relación con su anterior técnico Robert Dante Siboldi, a quien acusó de no ser considerado en las dos ocasiones que se encontraron, primero en Cruz Azul y después en Tigres.
“Cuando me voy de Cruz Azul es porque llega el cuerpo técnico de Robert y toman una decisión futbolística. Ahora estando en Tigres llega el mismo cuerpo técnico y se toma la misma decisión. Ahí es donde yo siempre tuve dentro de mí ‘aquí no me valoran’”, afirmó en una entrevista.
Palo a su exentrenador
En la final del Torneo de Apertura, Igor Lichnovsky tuvo un reencuentro con Siboldi y tuvieron un áspero diálogo en la previa del encuentro de ida, ya que el adiestrador desmintió los dichos del defensor en conferencia de prensa.
Con el pasar de las semanas, la gente se olvidó del conflicto, pero el formado en huestes azules reflotó la polémica. El deportista comenzó a ser un activo usuario de X (Twitter) y pidió consejos para usar la red social.
Un seguidor le pidió que volviera a dedicarle unas palabras al estratega tras el cruce de palabras, pero Lichnovsky reculó y afirmó que “lo que pensaba se lo dije de frente, no a través de la prensa para que no se agrande. Definitivamente vamos por caminos muy distintos”.
Ahora, Igor solamente piensa en la siguiente temporada, donde continuará en América en el próximo campeonato para revalidar el título.