Universidad de Chile completó su séptima adición este miércoles con la llegada de Matías Sepúlveda al equipo. El volante arriba en calidad de jugador libre, y se convierte en el quinto jugador en unirse a los azules con el pase en su poder, reflejando la tendencia que busca consolidar la dirigencia del club.
Con la llegada de Sepúlveda, la U espera ahora sumar uno o dos refuerzos más, dependiendo del análisis que realice Gustavo Álvarez tras los partidos amistosos.
En el Centro Deportivo Azul, la inversión ha alcanzado aproximadamente los 950 mil dólares por tres incorporaciones clave: 200 mil dólares por la cláusula de Gustavo Álvarez, 300 mil dólares por Maximiliano Guerrero y 450 mil dólares por Gabriel Castellón.
A pesar de estos desembolsos, las arcas de Azul Azul se han beneficiado en los últimos meses con ingresos cercanos a los 4 millones de dólares, teniendo en cuenta el pago por el 90% del pase de Darío Osorio y un contrato de patrocinio con la casa de apuestas Jugabet.
El plan de la U
Aunque la puerta sigue entreabierta para posibles refuerzos, no se anticipa una inversión sustancial en lo que resta del mercado. La dirigencia tiene una mirada estratégica, ya que según información de En Cancha, reservarán recursos para una inversión extranjera a mitad de año, aprovechando los dos cupos de extranjero que se liberarán con la nacionalización de Federico Mateos y Cristián Palacios.
Esta planificación, respaldada por Álvarez, apunta a cubrir las necesidades del plantel en el corto plazo y luego fortalecer el equipo para aspirar al título en el sprint final de la temporada.