Este domingo era el día para que se volviese a escuchar el “Sale León” desde las tribunas del Estadio Nacional. Universidad de Chile tenía todo coordinado, los hinchas tenían las entradas compradas y Gustavo Álvarez todo armado para enfrentar a Cobresal. Sin embargo, la Delegación Presidencial le dio un fuerte e inesperado portazo al pueblo azul.
Durante la mañana del viernes, las autoridades políticas y policiales decidieron cambiar todo lo acordado con el cuadro estudiantil y prefirieron suspender el cotejo por falta de efectivos policiales, cuando ya se había aprobado el plan de seguridad presentado por la U, que hasta modificó varias medidas solicitadas para que no hubiese mayor problema.
Finalmente, Avenida Grecia quedó silente este fin de semana y los forofos laicos se quedaron en sus casas, con la molestia de no poder arribar nuevamente al Coloso de Ñuñoa, recinto que no es pisado por los fanáticos desde agosto del 2022.
La publicación de la U
Por lo mismo, el club aprovechó de subir una publicación a sus redes sociales para lamentar la decisión de las autoridades pertinentes. “Hoy pudo ser un día especial”, es el mensaje que dejó la institución, junto a un corazón dañado.
También se observa un video sin sonido donde aparecen las calles de la comuna sin mayor movimiento y una toma aérea con el Estadio Nacional totalmente vacío.
“Sólo queda mirar hacia adelante y enfocarnos en el próximo sábado ante Audax Italiano, una nueva oportunidad para reencontrarnos en Ñuñoa”, señaló la U.
Además, ya dieron aviso que están esperando una respuesta de los entes gubernamentales: “Ya estamos trabajando a la espera de autorización y aforo. Queremos fiesta, queremos carnaval y todos juntos vamos a cuidar el Estadio Nacional”.