En la tarde de ayer, Universidad de Chile publicó un comunicado por sus redes sociales para mostrar su descontento contra las autoridades políticas y policiales al ser informados de una reducción de aforo para su compromiso ante Audax Italiano en el Estadio Nacional.
El Romántico Viajero explotó por la decisión de la Delegación Presidencial y Estadio Seguro de no aceptar más público en el Coloso de Ñuñoa, siendo que el cuadro estudiantil hizo todos los esfuerzos para cumplir con lo solicitado, como implementar el Registro Nacional de Hinchas, siendo el único club apto para hacerlo.
“¿Qué más se necesita para tener un marco de público digno de nuestra hinchada? Nos gustaría que la Delegación Presidencial y Estadio Seguro nos expliquen sus criterios, que cambian de una semana a otra”, señaló Azul Azul. Además, acusaron que se castiga al forofo laico de forma “discriminatoria”.
El partido clave
En Puntapié Inicial de Radio Agricultura, el panel opinó sobre esta publicación del conjunto mágico y Cristián Caamaño señaló que será clave lo que determinará la autoridad para el partido entre Colo-Colo y Godoy Cruz por Copa Libertadores.
Los albos deberán medirse ante los argentinos por el certamen continental, donde los locales podrían pedir más de 40 mil personas para jugar este importante partido internacional. Por lo mismo, el periodista planteó que, si se acepta el aforo, Universidad de Chile estaría en su derecho de acusar discriminación.
“Si a Colo-Colo le autorizan la totalidad, la U se pega un tiro. Ahí sí la U puede acusar discriminación, que hay un plan anti U“, afirmó el comunicador.
Sin embargo, Caamaño indicó que si el plan se mantiene con el Cacique, sería un golpe para demostrar que la ley es pareja para todos.
“Si esto se mantiene para los partidos de alta convocatoria, caso la U y Colo-Colo contra Godoy Cruz, también cuando Colo-Colo regrese al Monumental, porque juega en Rancagua, se estaría viendo que es una situación de establecer reducción de aforo en estadios con más 40 mil personas de capacidad para tener mayor control sobre los espectadores”, señaló.
Complementó que “si la U ve que el jueves, en un partido que es de noche, a las 21:30 horas, que terminará tarde, con problemas de evacuación de gente a la salida del estadio, claramente la U puede acusar. Si sigue reduciendo aforo para tener mayor control y resulta, habrá situación pareja para todos“.
