Una histórica victoria obtuvo Universidad de Chile en el estadio Monumental, luego de 23 años sin conocer de triunfos ante Colo-Colo en el reducto de Macul.
La euforia se desató en las casas de los hinchas, quienes celebraron el tanto marcado por Israel Poblete. Y, a pesar de las restricciones que había por no vender entrada a público visitante, igualmente forofos azules se instalaron en el recinto de Pedrero y festejaron la hazaña estudiantil.
Algunos bullangueros llegaron hasta el sector Rapa Nui para observar la edición 195 del Superclásico. Si bien pasaban desapercibido, el tanto universitario desató la pasión y lo gritaron a los cuatro vientos.
Y como era predecible, las cosas no salieron bien. Al ser identificados por la parcialidad del archirrival, el público laico terminó siendo insultado y recibiendo proyectiles por parte de enojados espectadores locales.
Lo más inaceptable de aquel incómodo momento fue cuando un sujeto se acercó a la reja divisoria y agredió a un niño que quedó llorando junto a sus familiares. Es más, hasta propios hinchas colocolinos le recriminaron el ataque y el hombre intentó justificar su violento actuar.
El medio La Catedral Deportiva señaló que los hinchas de Universidad de Chile fueron expulsados del lugar al ocurrir estos hechos.