Universidad de Chile no tendrá descanso en el receso que sufrirá el torneo local producto de la Fecha FIFA. Los dirigidos de Gustavo Álvarez se pondrán al día y jugarán su partido pendiente contra Cobresal el próximo lunes 25 de marzo, a las 19:00 horas, en el Estadio Nacional.
Si bien el encuentro cae en plena semana laboral, Azul Azul quiso aprovechar el buen comportamiento de los hinchas y el éxito de su plan de seguridad para solicitar a las autoridades un aumento de aforo en el choque ante los mineros.
El objetivo de la cúpula administrativa era llegar rápidamente a la capacidad completa del Coloso de Ñuñoa, pidiendo una cifra cercana a los 45 mil espectadores. Sin embargo, la Delegación Presidencial y Carabineros han estado reacios en aceptar rápidamente la petición de la dirigencia, aunque optaron por dar un paso más.
Casi aforo completo
El encuentro entre azules y norteños fue autorizado con 40 mil almas dentro del coliseo central del remodelado parque, afirmando que este miércoles el club debería entregar información sobre la venta de entradas.
Un elemento clave para la aprobación de este cotejo y el masivo aforo sería que en la Región Metropolitana no habría eventos de mayor convocatoria que complique la seguridad y custodia del recinto, cosa que sí fue problema el mes pasado cuando se decidió suspender el enfrentamiento entre ambos conjuntos por falta de contingente policial.
Esta es la segunda vez que la Delegación Presidencial y Estadio Seguro aceptan un incremento en el público asistente, ya que todo partió con Audax Italiano, en el que se autorizó 32 mil torcedores, y luego se resolvió ampliar a 35 mil personas ante O’Higgins.