Pasan los años y los hinchas de Universidad de Chile no olvidan aquel extraordinario equipo de Jorge Sampaoli entre 2011 y 2012, un plantel que ganó un tricampeonato y la Copa Sudamericana.
Uno de los protagonistas de ese elenco fue Gustavo Lorenzetti, quien arribó al Centro Deportivo Azul a mediados de 2011 para transformarse en un ícono que perduró por largos años en el elenco estudiantil.
El otrora mediapunta laico marcó un decisivo gol contra Liga de Quito en la final del torneo continental para que el Romántico Viajero levantara su primer trofeo internacional de su historia. Posteriormente, se mantuvo hasta fines de 2018, disputando casi 300 partidos y ganando ocho títulos.
Su identificación con los azules es total, pero su técnica y talento también lo quisieron disfrutar en el estadio Monumental.
En conversación con DSports, el Duende reconoció que Pablo Guede lo buscó para colocarse la camiseta de Colo-Colo: “Sí, me llamaron, pero no estaba dentro de las posibilidades. Me llamó un técnico que ahora dirige en el fútbol argentino”.
A pesar de ser una tentadora oferta, Lorenzetti admitió que le era imposible llegar a Macul, pues hay cosas que no transaba a la hora de conversar con los clubes: “No, es imposible, porque estoy identificado con la U, mis hijos también, desde chiquitos les puse la camiseta de la U y hay cosas que no negocio“.
La vida de Lorenzetti
En la entrevista, el exjugador del conjunto laico confesó estar en una nueva etapa de la vida, en la que disfruta las cosas simples de la vida: “Después del retiro me dediqué a la familia y amigos, cosas que extrañé todo este tiempo fuera de mi ciudad”.
“Algo tan simple como llevar y traer a los nenes al colegio. Disfruto esas pequeñas cosas que son importantes y ver qué me surge en el futuro”, sostuvo el otrora volante.
¿Qué le gustaría hacer? Aún no lo sabe, pero tiene una decisión tomada: No quiere ejercer como técnico. “Tengo muchas dudas para qué lado irme. Tengo claro que no seré entrenador“, sentenció.