Después de muchos años, en el Centro Deportivo Azul se respira tranquilidad. Universidad de Chile tuvo un prometedor arranque en el Campeonato Nacional ganando sus primeros cuatros partidos y se ilusiona en pelear nuevamente por la corona.
Por fin en La Cisterna se viven las buenas, luego de varias temporadas sufriendo las malas y peleando en la parte baja del torneo. Uno que sabe de esto es Ignacio Tapia, quien llegó al Romántico Viajero a inicios del 2022 y ha tenido que remar contra las críticas en su juego, en especial por el alto valor que pagó Azul Azul a Huachipato por su carta, una cifra que rondó por los 800 mil dólares.
En conversación con Media Punta, el zaguero contó que no lo pasó bien en sus primeros años con la camiseta del cuadro estudiantil: “Cuando llegué recibí mucha crítica. Estaba consciente de lo que vivía, pero como equipo no se notaban las cosas. Fueron años difíciles, un año y medio difícil”.
Sin embargo, recalcó que esto le sirvió, ya que “me hizo más fuerte. Nunca quise hablar de esto, no valía la pena. Quise trabajar y dije ‘algún día debe ser bueno’, aunque no se hace solo, sino que con trabajo y perseverancia. Ahora estoy bailando con la bonita, pero no es lo que quiero al 100%“.
Las amenazas a Tapia
Al arribar al conjunto laico, Ignacio Tapia supo lo que es ser reconocido en todo Chile, pero admitió que fue incómodo al sentirse muy observado: “Cuando fui a Concepción salí con mis amigos un día libre y fue más de lo que pensé. Esa noche no lo pasé bien, pero ahora estoy acostumbrado, me río hasta con los que me piden saludos”.
No obstante, eso también llevó a que recibiera más mensajes de odio por su desempeño en el campo: “No recibí solo puteadas, sino que cosas mayores. Yo no estaba acostumbrado. La U abarca todo el país. Se fue viendo en redes sociales, en persona nada, nunca. Quizás te miran feo, pero hubo amenazas, empezaron con mi familia, que fue chocante, que no podía dejar pasar, me puse firme”.
“No estaba acostumbrado y psicológicamente no estaba preparado. Lo trabaje con los psicólogos del club y trabajé un año con un coach que ayuda en ese sentido. Me ayudó porque lo mental es muy importante”, sostuvo el central.
¿Pensó en salir de la U? Tapia reconoce que sí: “Me pasó todas estas veces, pero las metas van sobre todo esto, lo que uno quiere, y hay buscar la forma de seguir. Tengo que marcar mis límites y trabajar para lograr objetivos. Ahora ayudo al equipo de manera más participativa”.