Una doble alegría se vivió en Universidad de Chile femenino el fin de semana. Mientras las Leonas derrotaron por 4 a 0 a Palestino y se colocan como líderes del torneo con un partido menos, la categoría Sub 16 derrotó a Universidad Católica y se consagraron campeonas de la serie.
En el Centro Deportivo Azul existe conformidad tras los buenos resultados del fútbol jugado por mujeres, lo que ha generado el poco interés de potenciar al primer equipo con la excusa de “reforzarse” con la propia cantera para darle rodaje a las divisiones menores.
Cecilia Pérez: “Cuando traes jugadoras externas, tapas a la cantera”
En conversación con La Magia Azul, la vicepresidenta Cecilia Pérez fue consultada sobre si la U se reforzará en este mercado de fichajes, que se extenderá hasta mediados de julio. La respuesta fue categórica: “En esta etapa, no“.
“Cuando tú traes jugadoras externas, tapas muchas veces a la cantera (…) Cuando se necesitan refuerzos, los salimos a buscar. Un caso es el de Abigail Chaves, que es maravillosa, que se ha compenetrado muy bien con el equipo, sacando una voz muy importante y que sin duda es una especie de bálsamo a lo que tuvo que enfrentar Nati Campos”, señaló.
En la misma línea, sostuvo que “esa es la idea, tratar de proyectar a la cantera en el femenino y en aquellos puestos donde veamos que efectivamente hay una debilidad, salir a buscar afuera“.
No potenciarse: una situación que se repite
Esta declaración de la directora va muy de la mano con la información que posee Soy Azul desde el interior del CDA. Actualmente existe una preocupación por la poca intención que hay en reforzar a un equipo que depende de las mismas jugadoras hace cuatro años.
Natalia Campos, Carla Guerrero, Bárbara Sánchez, Rebeca Fernández y Daniela Zamora se han llevado el peso de las campañas y nadie toma el relevo, a pesar de las diversas incorporaciones de los últimos años. Además, estas cinco futbolistas, todas mayores de 30, también llevan consigo varios problemas físicos.
¿El argumento para no reforzar? El dinero. El exceso de austeridad es algo que molesta hace años en el bloque femenino, desde que Carlos Véliz estaba en el banco. Mientras Colo-Colo invierte y hasta le quita jugadoras a la U, como Yessenia López, Fernanda Ramírez y Michelle Olivares, al ofrecer muchos mejores sueldos, el Romántico Viajero no recibe el golpe.
Las propuestas salariales de Universidad de Chile también mosquean. En el verano, la subgerencia del fútbol femenino, encabezada por Pablo Galaz, estuvo a punto de perder a jugadoras como Llanka Groff y Rebeca Fernández.
Ambas futbolistas estuvieron a nada de dejar el club al no sentirse valoradas por la propuesta de la U, teniendo mejores ofertas en otros clubes. Básicamente, la dirigencia solo ofrecía el nombre de la institución, la repercusión del equipo y el “desarrollo deportivo”. Finalmente, sus ganas de quedarse hicieron que aceptaran pretensiones más bajas a las que podían optar lejos del CDA.
La U no compite en el mercado
Según pudo averiguar Soy Azul, el Bulla siempre ha tenido interesantes opciones sobre la mesa para sumar al plantel. El problema existe a la hora de competir en el mercado, puesto que la U está buscando traer barato y gastar el menor dinero posible en la rama femenina.
Un nombre que estuvo en carpeta era Stephanie Lacoste, gran figura de Universitario Deportes de Perú. Cuando se le consultó el salario, al ser Universidad de Chile, se exigió un alto valor, cerca de las mejores jugadoras pagadas en el torneo, la mayoría de Colo-Colo. En la primera tratativa, desde arriba la decisión fue un rotundo no.
En el último mercado de fichajes, Universidad de Chile incorporó a seis jugadoras, donde solo tres de ellas son titulares recurrentes en el equipo de Nilson Concha: Abigail Chaves, Gisela Pino y Constanza Santander. Por otro lado, Claudia Herrera, Nayerly Hernández y Melissa Bustos no suman rodaje.
Si bien Bustos ha tenido poca participación por una serie de lesiones, Herrera y Hernández no son del gusto del entrenador, notándose seriamente en cada convocatoria. La colombiana vino para reemplazar a Fernanda Pinilla como lateral izquierda y se ha visto relegada por la canterana Ignacia Durán y Valentina Díaz, quien tuvo que cambiarse de perfil para quedarse con la posición.
Por este caso, algunos dardos caen al subgerente Pablo Galaz, quien negoció su llegada al club. Su desconocimiento en el ámbito femenino para ser el encargado de traer jugadoras a la U no ha gustado en el paladar del hincha y desde dentro del cuadro azul.
Antes de asumir en el verano, la U ya tenía avanzado el fichaje de Abigail Chaves y lo de Gisela Pino iba encaminado, pues era una jugadora que gustaba para reforzar al club en la Copa Libertadores 2023. No obstante, en aquel instante, desde la directiva le dieron el pulgar abajo para no hacer un gasto mayor, cosa que se solucionó fácilmente meses después.
¿La U se reforzará para esta ventana de fichajes? Es demasiado complicado. En el equipo femenino entienden que deben potenciarse en algunas posiciones, pero saben que no se harán mayores esfuerzos para invertir en el equipo.