Lamentablemente, la delincuencia no discrimina a nadie. En un país que cada vez aumenta más la sensación de inseguridad, un ex Universidad de Chile fue víctima de este flagelo que, pareciera, escapar de las manos de las autoridades.
Esta vez le tocó a un jugador que se desenvuelve fuera de Santiago, pero que por una urgencia en la capital se encontró con el triste destino que a veces toma un segundo para que las cosas cambien de manera radical.
Ex jugador de la U vive encerrona en Santiago
El jugador formado en las inferiores del Romántico Viajero, Camilo Moya, hoy en O’Higgins, se trasladó el pasado martes 23 de julio desde Rancagua a la Región Metropolitana para trámites de salud con su mascota, donde fue interceptado por 3 antisociales encapuchados que le sustrajeron su vehículo con la típica “encerrona” en Puente Alto.
Los delincuentes, que a descripción del futbolista no aparentaban ser mayores de edad, portaban armas de fuego, a lo que el deportista optó por la calma: “Aunque reacciones bien, tú no sabes cómo van a reaccionar ellos. Lo único que pensé fue ‘voy a pasar todo, porque tengo una hija de siete días de vida. No quiero que me pase nada, así que no haré nada estúpido’”.
Acerca de sus sensaciones pasado lo ocurrido, Moya confiesa que “la verdad, tengo a mi perro allá en Santiago y ahora tengo que volver. Uno igual queda con miedo. Si bien no reaccioné, que te apunten tres tipos con pistolas hace que se te vengan varias cosas a la cabeza, sobre todo por cómo está la calle”.
“Ves tantas muertes. Hay gente que también entrega las cosas, pero aun así les pegan. Entonces, da miedo”, señaló el jugador de 26 años a As Chile una vez regresado a la sexta región gracias a la ayuda de su compañero de equipo, Juan Fuentes.
La dura reflexión del nacido en la cantera azul
Dentro de las reflexiones que hace el volante del ‘Capo de Provincia’, en tono de resignación se une al pensamiento general de la población chilena: “La verdad es que uno puede hablar mucho, pero al final nadie hace nada. Uno prende la tele y nunca hay una noticia buena, todas son malas. Que matan a alguien, que encuentran un cuerpo en tal parte”
“A los delincuentes no les importa nada. Entonces, es peligroso porque al final los delincuentes no la piensan. Si te tienen que pegar un disparo, lo van a hacer. Y si te tienen que matar, lo van a hacer. La calle está peligrosa”, cerró el jugador.
