Un complejo momento vivió el recién pasado miércoles el Matador. Mientras Marcelo Salas arribaba a Santiago, una de sus hijas, Camila, lo esperaba en las inmediaciones del aeropuerto Arturo Merino Benitez en el auto de su hermana, Catalina, pero no logró llevar a su padre a casa.
Esto, porque durante esa misma jornada Carabineros de Chile y personal del Ministerio de Transportes fiscalizaban los vehículos en el terminar a aéreo, quienes terminaron confiscando el automóvil de la hija de Salas.
¿Por qué se llevaron el vehículo?
Según dio a conocer Las Últimas Noticias, el Mercedes Benz A200 HB 1.3 automático (2020) tenía vencido el certificado de revisión técnica y de gases, lo que corresponde a una infracción, por lo que fue retirado de circulación.
Pese a que el ex delantero de Universidad de Chile intentó dialogar con personal policial, no logró revertir la medida, por lo que finalmente el automóvil fue llevado al Centro de Custodia de Vehículos Infractores de San Bernardo.
Según señaló el mismo medio, el correr de las horas el caso del presidente de Deportes Temuco fue informado al Primer Juzgado de Policía Local de Pudahuel, que no tratarse de un delito, ordenó la entrega del vehículo a una “persona habilitada para la conducción”.