No han sido días fáciles para Rogelio Delgado, ex jugador de Universidad de Chile, quien se vio envuelto en un accidente de tránsito con resultado de muerte en la noche del pasado lunes 16 de septiembre en Asunción, Paraguay.
Pese a que la fiscalía decidió imputar por homicidio culposo a una de las figuras de la U campeona del ‘94, las autoridades habrían determinado una medida provisoria distinta al presidio en virtud de la disposición del ex futbolista en el caso.
Las atenuantes que actúan a favor de Delgado
Una compleja situación es la que atraviesa el otrora capitán de la Selección Paraguaya tras impactar y dar muerte a un motociclista de 25 años identificado como Lucas Hernán Algarín. Sin embargo, la colaboración del guaraní con la investigación ha sido una atenuante a los cargos que solicitaron en su contra.
Eso porque la fiscalía habría decidido no derivarlo a prisión preventiva. Los antecedentes del ex defensor del Romántico Viajero, su trabajo en conjunto con la justicia local y su compromiso con la familia en costear todos los costos fúnebres, además de arrojar negativo en el Alcotest, habrían sido considerados por las autoridades para no ordenar su detención.
Incluso, según informa el sitio ABC, la fiscal a cargo del caso, Sandra Ledesma, indicó que pese a que la preferencia vial la tenía la víctima, un acuerdo con sus parientes podría liberarlo de presidio. De los contrario, el mundialista con la albirroja podría hacer 5 años tras las rejas.
“En estos casos, uno generalmente no llega a juicio porque el Código prevé los acuerdos entre las partes y las causas automáticamente se extinguen”, señaló Ledesma a los medios locales.
Delgado y su paso por el fútbol chileno
Rogelio Delgado llegó como un refuerzo de pergaminos a Universidad de Chile y fue clave en cortar la racha de 25 años sin campeonatos para los azules, club en el que militó entre 1992 y 1994, año en que levantó su único título en Chile y que marcó su retiro del profesionalismo.
Tras su retiro, fue ayudante técnico de Gustavo Benítez en Colo-Colo, llegando a jugar un partido por los albos, y fue entrenador de Unión Española, donde registra la negra estadística del único descenso del cuadro de colina a la Primera B en 1997.
