Fue uno de los jugadores más regulares en una de las etapas mas oscuras de Universidad de Chile. Logró ser capitán del equipo mágico y su partida en el 2023 sorprendió a todos, aunque hoy disfruta de un dulce presente.
Es la montaña rusa de Luis Casanova en su carrera futbolística, que tras casi vivir la tragedia del descenso de categoría, hoy en Deportes Iquique disfruta de la enorme campaña que le dieron un cupo a la Copa Libertadores a los Dragones Celestes.
Casanova aún no se explica su salida del CDA
El defensor de 32 años hizo un breve repaso, con la gente de As Chile, de lo que fue su estadía en el Centro Deportivo Azul, el cual inició en el 2020 y que se extendió por cuatro temporadas, aunque sin títulos obtenidos producto de la compleja situación que atravesaba el club por esos años.
“Mi paso por la U fue lindo, lo pasé bien, aunque con momentos complicados como pelear en la parte baja, convivir con esa presión que a uno lo ahoga un poco, pero quedé contento y tengo lindos recuerdos de la gente que nos veía, de los trabajadores de la U, de todos”, indicó el otrora capitán del Chuncho.
“Siento que también fue un paso grande porque llegué desde la B y me terminé yendo como capitán de la U, con aciertos y desaciertos. Siento que fue un lindo paso, quizás no fue la forma en que me quería ir, pero siempre agradezco los momentos y a la institución por confiar en mí”, agregó el zaguero.
Además, el jugador vivió en paralelo importantes aconteceres dentro de su vida personal, lo que hace aún más especial su paso por el CDA: “Tuve a mi hijo estando en la U y entré con él en mi último partido en el club. Son lindos recuerdos y espero que les vaya bien siempre. Fue un lindo momento en mi carrera y lo guardo con cariño”
El fantasma del descenso en primera persona
El 5 de diciembre del 2021, el Romántico Viajero vencía de manera dramática a Unión La Calera por 3 a 2, en el partido que definía la permanencia de ambos equipos en la Division de Honor. El zaguero narra las sensaciones y los aprendizajes que le dejó vivir aquella complicada situación institucional.
“Se pasaba mal en el día a día. La parte sicológica influye mucho cuando no estás acostumbrado a vivir esos momentos, pero también siento que fue un punto de inflexión para que se mejoraran muchas cosas y así ver ahora a una U más sólida, que ganó la Copa Chile. De repente, se tiene que pasar por momentos así para darse cuenta las cosas que se hacen bien o mal y, con base en eso, mejorar”, cerró Casanova.