Lo sufrió e incluso puede haber sido el factor determinante en la pérdida del torneo nacional el año pasado. Asimismo, la falta de eficacia en el área fue el talón de aquiles de un equipo que estaba forjado para gritar campeón a final del 2024.
Por esta razón, para su segundo año al mando de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez optó por no dejar opción de dudas, y ante las salidas de Cristián Palacios y Luciano Pons, llegaron Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras, dos poderas opciones para el ataque de la U.
Un atractivo problema para Gustavo Álvarez
Sin embargo, a mediados del segundo semestre del año pasado comenzó la ‘revolución Nicolás Guerra’, en la cual el delantero de 26 años se tomó y se consolidó como la principal alternativa goleadora en el equipo.
Por si fuera poco, Ketchup fue convocado a la Selección Nacional para el duelo amistoso ante Panamá y el resultado de su estreno con La Roja fue de nada menos que un hat-trick, demostrando así la evolución en su juego, al mejorar en su definición y velocidad de movimiento dentro del área rival.
Bajo este panorama, Gustavo Álvarez tendrá que resolver el problema que todo técnico quiere tener en su equipo: cuál de sus piezas será el titular entre opciones de gran nivel.
Del mismo modo, es posible también que en algunas ocasiones el entrenador de la U pueda contar con dos delanteros de área en cancha, no obstante ¿cuál será el elegido?
Por el momento, el DT argentino no se ha hecho problemas, y en medio de la adaptación de Lucas Di Yorio y Rodrigo Contreras, ha sido Nicolás Guerra quien ha seguido cimentando su camino como nuevo goleador de Universidad de Chile, y de seguro no le dejará la tarea sencilla para encontrar su espacio a los otros atacantes que llegaron en el mercado de fichajes de este verano.