Gustavo Lorenzetti fue de esos jugadores que lejos de las luces y las portadas, era una pieza clave en la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli que conquistó la Copa Sudamericana en el 2011 y que llegó hasta las semifinales de la Copa Libertadores al año siguiente.
Precisamente acerca de ese certamen habló el Duende, la última gran presentación de un club chileno en la cita continental, donde analiza los factores que le impidieron a aquel histórico disputar por primera vez la gran final de la Gloria Eterna.
Lorenzetti repasa los motivos que impidieron una final de Libertadores para la U
El rosarino dejó un grato recuerdo entre los bullangueros que hasta el día de hoy le expresan su cariño por ser parte fundamental de aquella épica gesta en la primera estrella internacional para el club, que de no ser por las partidas de sus figuras podrían haber sido, ¿por qué no?, dos títulos al hilo.
“Lo que pasó es que era insostenible mantener el nivel del plantel. Lo grafico en Edu Vargas: la oferta que llegó al club del Nápoles era irrechazable tanto para la U como para él”, inició el ex futbolista de 39 años para EnCancha Prime.
“Edu nos daba ese plus en ataque que lo perdimos. Después se nos fue también Marco González a Flamengo, que era nuestro líbero y, bueno, Gustavo Canales, el ‘9’”, agregó el otrora volante que lograra 7 títulos nacionales en el Centro Deportivo Azul y que apuntó a la seguidilla de partidos como otra de las causales para no llegar al 100% a la semifinal.
“El plantel no era tan amplio y veníamos de mucho desgaste del 2011, también jugando el torneo chileno, con playoffs el 2012. El equipo llegó muy agotado, con muchos jugadores lesionados, con otros medios tocados, pero había que jugar igual”, lamentó el nacionalizado chileno.
El poderío de Boca Juniors que sepultó las ilusiones azules
Aquella llave de los cuatro mejores equipos de Sudamérica vio como el cuadro Xeneize, plagado de estrellas comandadas por Juan Román Riquelme, superaba por 2 a 0 a la U en La Bombonera en la ida. La igualdad a cero en la vuelta terminaría por sentenciar el destino de los laicos.
“No era lo mismo que para la Sudamericana y, bueno, nos topamos justamente con un rival como Boca Juniors que es un equipo copero que no te perdona. En el partido de ida perdimos la clasificación prácticamente, porque nos sacaron dos goles de diferencia”, cerró Lorenzetti.