El lamentable accidente que sufrió Cristóbal Campos a inicios de septiembre del año pasado, que le costó la amputación de su pie derecho, unió al fútbol chileno dejando a un lado todo tipo de colores.
Sentir que se ha mantenido hasta el día de hoy, donde el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) celebró la conmovedora iniciativa que los planteles de Universidad de Chile, Universidad Católica y Colo-Colo lideraron para una parte esencial en la recuperación del canterano azul.
La U, la UC y Colo-Colo unidos por Campitos
Así lo expresó el director del gremio y ex jugador de la U, Luis Marín, que reconoció públicamente a los denominados tres grandes del fútbol chileno por el significativo apoyo económico que hicieron sus jugadores de manera mancomunada en pro de Campitos.
“En este escenario, la ayuda que han hecho los clubes grandes, en este caso a través de sus capitanes, el apoyo que ha tenido de Colo-Colo, la Católica y Universidad de Chile, en este último proceso ha sido muy muy importante”, señaló el mundialista en Sudáfrica 2010 revelando el propósito de este aporte monetario.
“Ellos han apoyado económicamente, en este caso puntual, con la compra de la prótesis que él va a utilizar. Es una de las mejores prótesis en el mundo para que él tenga su recuperación, creo que esto ha sido significativo, me saco el sombrero”, indicó el también ex portero para El Deportivo de La Tercera.
“Cada vez los jugadores siguen demostrando compromiso y el compañerismo. Siguen demostrando el apoyo que siempre va a ser irrestricto, más allá de que tengamos una rivalidad dentro del campo de juego”, agradeció el director del Sifup, aunque también han existido decepcionantes excepciones.
Las promesas de ayuda que se fueron con el viento
En otra cara de la moneda, Luis Marín también dio a conocer que muchos de los que se sumaron en un principio a las muestras de apoyo para Cristóbal Campos, hoy brillan por su ausencia y no se h sabido más de ellos.
“En estas situaciones es mucha la gente la que desaparece y que en un principio dice que va a estar, que va a ayudar y que después no lo ves nunca más. Ni siquiera contesta el teléfono, ni siquiera envía un mensaje de apoyo o de consulta para saber cómo ha estado la recuperación”, lamentó el ex futbolista de 41 años.
