Corría abril del 2024 y la arquera del plantel femenino de Universidad de Chile en ese entonces, Natalia Campos, se sometía a una cirugía intracraneal que la marcaría para siempre, estando gran parte de año en recuperación.
Hoy, con su traspaso a Unión Española ya consumado, la mundialista en Francia 2019 repasó aquel período en detalle, donde asegura que si no fuera por una oferta que recibió desde el fútbol sueco, quizás nunca se habría hecho los exámenes que precisaban aquella operación y, tal vez, la historia sería otra.
La oferta que le salvó la vida a Nati Campos
En una extensa conversación con el sitio EnCancha, la campeona con la U en el 2021 del Campeonato Femenino profundizó sobre la delicada cirugía a la que se sometió la temporada pasada por un quiste coloideo y que la tuvo casi 6 meses fuera de las canchas.
Todo comenzó con una oferta que tuvo para partir al fútbol europeo, lo que naturalmente no terminó ocurriendo: “Tenía desde hacía un tiempo esta oferta desde Suecia, del Djurgårdens. Iría en la temporada de verano porque la arquera estaba a préstamo. Tenía listo eso”,
“En 2023, no me había hecho la resonancia que me hago todos los años por el tema del quiste que tenía en la cabeza, porque como ese año había tenido una lesión en la mano, luego la Libertadores con la U, finalmente nunca me hice el examen. Dije, ‘ya, ahora en 2024 me lo hago’ y, como tenía esta opción de Suecia, lo adelanté y ahí me salió todo”, confesó la golera.
De hecho, sin esa opción, Campos habría sido titular aquel fin de semana en la visita a Cobresal: “Jugaríamos en una cancha sintética y con el calor que estaba haciendo, a las 12 del día, si sobrevivía hasta el fin de semana, hasta ahí nomás llegaba. Literalmente, si no me llegaba esa oferta de Suecia, podría haber muerto ese día en la cancha”.
¿Pensó Campos en el retiro?
La portera se sinceró sobre sus expectativas para retornar a la actividad, algo que no se le pasó por la cabeza ya que, como ella misma indica, “le creí a mi doctor que me dijo que no iba a tener ningún problema”.
“Quedé con una válvula para toda la vida, que se cambia cada 10 años. Pregunté si podía seguir jugando fútbol y me dijeron que sí, que no había problemas. Claro que tengo que usar casco”, cerró Campos.