Una de las noches más esperadas por los hinchas de Universidad de Chile es que la que convocó el ex futbolista Walter Montillo, uno de los últimos ídolos azules, para su partido de despedida programado para mediados de diciembre de este año en el Estadio Nacional.
Sin embargo, uno de los grandes referentes del Equipo Mágico cree que el argentino no tiene los méritos para tal celebración, pues por más querido que haya sido por los bullangueros, a nivel institucional hay muchos por sobre él.
Ídolo azul no cree en la despedida de Montillo
Quien alzara la voz en contra de la despedida de la Ardilla fue una de las glorias de la U como lo es Héctor Hoffens, ex futbolista y canterano apuntó, además, a lo tarde de su despedida ya que se da a cuatro años de su retiro de la actividad.
“La verdad que estoy sorprendido porque se hace publicidad o se busca conseguir algo que quizás ya no es necesario. Una despedida para la foto, hay que tener muchas cosas lindas para tener una despedida a estadio lleno: ser multicampeón, jugar 10 años en la U, 500 partidos”, señaló el ex puntero derecho en diálogo con RedGol.
Con 14 temporadas en el Romántico Viajero, incluida la estadía en la Segunda División, y más de 400 partidos defendiendo al club, el ex atacante considera que “hay varias cosas que hay que clarificar y poner sobre la mesa logros, lo jugado, lo vivido y todo lo hecho por el club”.
“Me sorprende por cómo se manejan esas cosas. No es mala contra Montillo, fue un buen jugador y es una buena persona, pero hay que poner en la balanza cuántos años jugaste, cuántos logros tuviste, cuántos partidos y qué hiciste por la U. Ahí uno dirá sí, se merece o no se merece la despedida”, cerró el Chico Hoffens.
¿Respaldan realmente los números de Montillo en la U su despedida?
Con dos etapas por el Romántico Viajero, el ex seleccionado argentino alcanzó a estar en total 4 años en el Centro Deportivo Azul, donde llegó a jugar 117 partidos en los que anotó 19 goles y entregó 31 asistencias, además de conseguir el Apertura del 2009. Suficiente o no, sea usted quien juzgue.