Le agradeció en su mensaje de despedida: La historia de Darío Osorio con una de las mujeres más especiales de su vida

Al partir al fútbol danés, el canterano azul le dedicó palabras a sus compañeros, funcionarios del club y a Jovita, quien fue parte importante de su proceso en el fútbol.
Le agradeció en su mensaje de despedida: La historia de Darío Osorio con una de las mujeres más especiales de su vida
Autor: Daniela Alegría Umaña

Una salida que ha dado que hablar en Universidad de Chile esté año es la de Darío Osorio. Jugador que llegó a los 8 años a las divisiones menores, y en donde vivió gran parte de su carrera en la Casa Azul, pensión exclusiva del club para los y las futbolistas que viven fuera de Santiago.

En su despedida por redes sociales, Osorio dedicó palabras a sus compañeros, funcionarios, pero en especial, a una de las mujeres que lo recibió desde pequeño y quien se convirtió en su familia en la capital: la tía Jovita.

“Gracias a los profes, a mis compañeros, a toda la gente que trabaja en el CDA y especialmente a la Jovita”, fueron parte de las palabras del oriundo de Hijuelas, antes de seguir su rumbo hacia el futbol danés.

Toda una vida ligada a la U

A unos metros del Centro Deportivo Azul se ubica esta vivienda, que hace 6 años administra como “Casa Azul”, Jovita Ramos, hincha acérrima de la U, funcionaria del Club desde 2009 y la cual es responsable del día a día en la pensión, con 22 niños y jóvenes, entre ellos dos mujeres, pertenecientes a la rama femenina azul. Este es el segundo año donde incluyen a mujeres, las primeras fueron: Vanina Correa, María Martínez Vecca y Gabriela Huertas.

Además de estar pendiente sobre lo que necesiten, una labor muy especial es la de acompañarlos y escucharlos, siendo un apoyo fundamental para quienes están lejos de su familia y quieren cumplir su sueño de jugar en la U. El jugador más pequeño en este momento tiene 13 años y proviene de Tocopilla.

Le agradeció en su mensaje de despedida: La historia de Darío Osorio con una de las mujeres más especiales de su vida
Le agradeció en su mensaje de despedida: La historia de Darío Osorio con una de las mujeres más especiales de su vida

Un pequeño Darío

Desde su llegada a la U a los 8 años, Darío se mantuvo viajando entre su ciudad natal, Hijuelas, Provincia de Quillota, y Santiago por mucho tiempo, hasta que a los 15 años comenzó a habitar en la Casa Azul. Por cuatro años vivió en la pensión de Jovita, hasta que en marzo de este año se fue a su departamento.

Sobre su personalidad, “la mami Jovi”, cómo le dicen algunos, mencionó a Soy Azul que “era muy buen compañero, siempre ha sido un niño bajo perfil, muy tranquilo y muy respetuoso con las reglas de la casa. Nunca tuvo un problema de convivencia con sus compañeros”.

Dentro de los primeros jugadores que llegaron a esta residencia desde muy niños, se encuentran también: Pedro López, Giovanni Bustos, Bastián Tapia, Mauricio Morales, entre otros.

Su rincón favorito: la cocina

Dentro de los recuerdos más especiales que deja Darío en la Casa Azul, se encuentra su lugar predilecto: “Dentro de la cocina hay un espacio donde se sirven las ensaladas, y el siempre va a ese lugar, le gusta estar ahí. Además, se hizo muy cercano a un niño que tiene 15 años, quien lo llama como ‘su papá’ a Darío, así que el siempre está pendiente, lo ayuda y lo aconseja”.

La despedida

“Recibí la noticia con mucha sorpresa y emoción. Se sabía hace mucho tiempo que podía irse del club. Siempre después de los entrenamientos venía a saludar, a dar una vuelta, estar en el rincón favorito de la casa, que es detrás de la cocina, y se iba”, contó

Además, Jovita recalcó lo que espera de esta incursión en el fútbol danés: ”Estamos muy felices que viva esta experiencia en un nuevo continente, donde va a a crecer, va a aprender muchas cosas”.

“Lamentablemente no ha tenido la oportunidad de despedirse presencialmente aún. Esto fue muy rápido, pero ahora que está en Selección esperamos verlo para desearle los éxitos en persona”, señaló.

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