El incomparable Marcelo Salas fue uno de los invitados estelares al partido que River Plate jugó este domingo ante Talleres de Córdoba, por el Campeonato de la Liga del fútbol argentino.
Salas fue objeto de un estremecedor homenaje que le brindó un estadio Monumental colmado de hinchas que ovacionaron a uno de los máximo ídolos de Universidad de Chile y también de la Selección Nacional.
El extraordinario artillero azul jugó por River Plate un total de 116 partidos, sumando sus dos pasos por el club millonario. Anotó un total de 48 goles (0,41 de promedio) junto con entregar 27 asistencias. El número de título que conquistó con los banda-sangre es notable: un tricampeonato (Apertura 96, Clausura 97 y Apertura 97) y la Supercopa.
Salas, testigo privilegiado
El “shileno”, como le gritaban cada vez que los hinchas argentinos querían destacar su presencia en la cancha o festejar con él sus goles, fue el testigo privilegiado este domingo de un nuevo récord en la historia del fútbol argentino.
River Plate completó 19 victorias consecutivas en el estadio Monumental, superando así los 18 triunfos que tenía Rosario Central en el Gigante de Arroyito en 1974.
La triunfal estadística, que se considera desde la era profesional que comienza en 1930, comenzó el pasado 12 de marzo con el 3-0 a Godoy Cruz, en la séptima fecha del torneo anterior. Después vinieron las victorias sobre Unión, Gimnasia, Sporting Cristal, Independiente, Boca, Platense, Fluminense, Defensa y Justicia, Instituto, The Strongest, Colón, Estudiantes, Racing, Inter, Barracas Central, Arsenal, Atlético Tucumán y Talleres de Córdoba.
El elenco dirigido por Martín Demichelis, y en el que también es titular de gran forma el chileno Paulo Díaz, convirtió 43 goles y apenas le hicieron 9 goles, sacando el arco en cero en otras nueve ocasiones. Contra Boca Juniors y Atlético Tucumán ganó con lo justo (1-0), mientras que la victoria más holgada la consiguió ante Barracas Central (5-1).
River Plate no solo tiene esa positiva secuencia, sino que completó 24 partidos consecutivos en el Monumental (se incluyen partidos al mando de Marcelo Gallardo) anotando al menos una vez, lo que no se registraba desde el 1999 y 2000, con Ramón Díaz y el Tolo Gallego en la banca, cuando llegaron a sumar 32 encuentros perforando el arco contrario.
