Bochornosa fue la situación que vivió la Selección Chilena femenina en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, luego que disputara la final del torneo sin arquera por errores de la ANFP y el cuerpo técnico de Luis al no prever que Christiane Endler y Antonia Canales debían volver a sus equipos en Europa.
Finalmente, el representativo nacional consiguió una meritoria medalla de plata, pero el hecho de utilizar una jugadora de campo en el partido decisivo dio vuelta al mundo.
Uno que estuvo atento a la situación ocurrida en el combinado chileno fue el exseleccionado argentino Juan Pablo Sorín, quien posteó en aquella oportunidad: “María José Urrutia de delantera a arquera por negligencia de la Federación Chilena”.
“Encima contaban con una de las mejores del mundo: Christiane Endler. ¡Ah! No es un amistoso, ¡es una final!”, expresó en tono molesto.
“Fue un dolor muy grande”
En conversación con ADN Radio, el exVillarreal fue consultado por su interés por el fútbol femenino y por qué se quiso involucrar en la polémica. El otrora lateral aclaró que es un constante promotor de masificar el balompié jugado por mujeres.
“Defiendo y lucho por el fútbol femenino hace muchos años. No es cuestión de moda y de salir en los titulares, sino que sé lo que es sufrieron mis amigos, colegas y compañeras. Sé por las cosas que han pasado y lamentablemente todavía pasan”, sostuvo en la entrevista.
El formado en Argentinos Juniors indicó que le gusta dar un espacio en sus redes al FutFem, puesto que no se da mucho a conocer, ejemplificando, sorpresivamente, con el nombre de la capitana de Universidad de Chile.
“No se visibiliza tanto los goles increíbles, como me gusta postear en mis redes, como las atajadas Tiane (Endler) o los desbordes de (Fernanda) Pinilla, también hay que visibilizar cuando las cosas que no son positivas”, comentó.
Sobre lo ocurrido con la Roja, sinceró que “el otro día fue un dolor muy grande para los que intentamos que se construya y que evolucione el fútbol femenino. No se planificó con la seriedad que se tuvo que haber planificado un torneo con la seriedad de los Panamericanos”.
“Me ponía en la piel de las jugadoras y dices cómo voy a tener una final sin una de mis arqueras y que la 9, como en el caso de (María José) Urrutia, tenga que ir a atajar”, cerró.