El argentino que brillara en Universidad de Chile, rememora sus momentos más importantes en el club. La “Ardilla” confiesa que desde Brasil sigue como un hincha más todos los partidos del equipo.
Walter Damián Montillo, la “Ardilla”, el “Talento”. Ya sea por su nombre o por alguno de sus apodos, la figura del volante argentino es ineludible en la historia de Universidad de Chile. Un hombre que en dos años logró un título nacional y una semifinal de Copa Libertadores se enamoró de un club, de cual hoy más que un ex jugador, es un hincha.
Desde el 2010, año en que partió del club rumbo a Brasil para jugar en Cruzeiro y Santos, Montillo confiesa que la pasión por la U se ha desatado. Sus hijos, Santino y Damián, más su señora hacen de todo para poder seguir al club de sus amores.
¿Cómo ha sido esto de seguir al equipo desde Brasil?
“Siempre trato con mi familia de ver los partidos y cuando no, lo seguimos por Twitter. Lo que pasa es que no solo yo, sino que todos nos encariñamos mucho con la U, así que hacemos el aguante, ya que la gente siempre me demuestra que las puertas están abiertas para poder volver y vestir esa camiseta nuevamente. Nos consideramos hinchas porque lo sentimos así, mis dos hijos son chilenos y nos pone muy contentos todo eso”.
¿Cómo se arma la familia Montillo para ver los partidos de la U?
“Cuando estamos en la casa, buscamos alguna señal de Internet y la conectamos a la tele. Cuando estoy concentrado, mi señora me va informando de cómo va el partido, y si me toca jugar a la misma hora, me dejan un mensaje. Lo importante es que siempre estamos pendientes y ahora sabemos que estamos muy cerca de Unión Española y que tenemos que ganar por Copa Chile para poder seguir soñando con el título, que es algo que la U debe buscar todos los años, porque se lo merece”.
No se siente referente
Por todo lo que diste en la U, por lo que muestras como hincha, y el cariño de la gente ¿sientes que tienes un sitial importante dentro de los extranjeros más importantes del club?
“El cariño de la gente lo siento y es mutuo. Me pone muy contento que sea así, pero el hecho de pensar que estoy entre los extranjeros más importantes, es algo que se lo dejo a ustedes. A mí no me gusta sentirme ídolo hablando, sino que lo mío es demostrar en la cancha y si el día de mañana me toca volver, ojalá pueda conseguir cosas importantes”.
De los amigos que dejaste en el club, ¿con cuáles mantienes más contacto hasta el día de hoy?
“Con todos los extranjeros que nos fuimos, y la verdad, es que todos seguimos mucho lo que hace la U. Con Olivera y Mauricio Victorino hablo siempre, con Matías Rodríguez, que estuvo de cumpleaños el domingo, también. De los que están, mantengo contacto con el “Pepe” Rojas y con el kinesiólogo, Mauricio Hernández, quien me tiene al tanto de todo, porque no me gusta mucho molestar a los chicos antes de un partido”.
Santino: el pilar del romance con la U
Walter, ¿en qué momento crees que nace tu romance con la U?
“Creo que en mi paso por la U, la gente siempre me respetó mucho. Al comienzo no partí de la manera que más me hubiera gustado, pero nadie me lo reprochó. La hinchada y los dirigentes confiaron en que podía revertirlo, y por suerte, así fue. Fuera de la cancha, cuando estuve pasando malos momentos con Santino, la gente siempre me ayudó y estuvo a mi lado, entonces se va formando un cariño, que no se olvida. Hoy estoy jugando en otro país, pero mi cabeza sabe que en algún momento voy a volver, si es que los dirigentes me quieren. Sueño con entrar a la cancha de la U con mis hijos”.
¿Cuáles son los momentos que atesoras con más cariño en tu paso por el club?
“Fueron muchos los momentos emotivos. El gol que hago a San Felipe cuando Santino estaba internado y toda la gente empezó a corear el nombre de él, es algo que no olvido. En la casa, muchas veces lo hemos vuelto a ver por Internet para revivirlo. El momento que jugamos con Alianza Lima y yo salgo con Santino a la cancha, mi señora lo levantó y todo el mundo aplaudió de pie, también es un recuerdo muy importante. Son instancias muy importantes para mí”.
Sabemos que tú eres fanático de la U, pero hace poco nos enteramos de un video de tu hijo Valentín emulando una canción de la hinchada Azul, ¿cómo nació eso?
“Ahí Valentín tenía dos años, ahora ya tiene cinco. Estábamos viendo unos videos con mi señora y como la gente siempre pregunta por mis hijos, pusimos ese para demostrar el cariño que tiene por la U”.
¿Siguen cantando los niños cuando ven los partidos de la U?
“Sí, las canciones de la U no se las olvidan nunca y siempre cantan una u otra”.
Quiere una U protagonista
Cómo hincha y ex jugador de la U, ¿cómo ves lo que se viene, incluyendo los clásicos con Colo-Colo y la UC?
“Antes de eso, hay que pensar en lo que viene. Obviamente, los clásicos marcan muchas cosas y si los ganas, te puedes acercar al título. Sin embargo, no hay que pensar en uno o dos partidos, sino en que faltan siete y que hay que tratar de ganar la mayor cantidad posible. Creo que la U ha demostrado que sabe sacar el pecho, como lo hizo cuando dio vuelta la final ante Católica el 2011”.
¿Imagino que te gustaría volver a una U que siga siendo protagonista a nivel nacional e internacional?
“Obviamente que sí. A mí me pone muy contento lo que está pasando, cuando yo llegué, hace cinco años que la U no estaba en campeonatos internacionales y desde ahí nació todo, porque el equipo no dejó más de estar. Si la U quiere seguir siendo un grande de América y el mundo debe seguir clasificando siempre. Todos queremos ganar la Libertadores y este año no se pudo, pero para ganarla, hay que estar siempre”.
Voy a hacer la pregunta que todos los hinchas de la U quieren hacer, ¿cuándo está de vuelta Walter Montillo?
“No tengo fecha de vuelta. Yo tengo un contrato que cumplir acá y recién firmé por cuatro años en el Santos, pero sí quiero dejarlos tranquilos de que en algún momento voy a volver y que tengo muchas ganas de vestir esa camiseta de nuevo, no sé cuando, pero lo voy a hacer”.
¿Qué mensaje le dejarías a todos los hinchas de la U?
“Agradezco este medio para poder saludarlos a todos y pedirles que sigan alentando como lo hacen siempre, en las malas mucho más. Le dan un gran color al fútbol y decirles que mi familia entera les manda un gran abrazo”.
