La continuidad de Mauricio Pellegrino en la banca de Universidad de Chile sigue siendo un misterio. Los trascendidos hablan de que Azul Azul habría tomado una decisión sobre su futuro y decidiría no renovarle el contrato al técnico. Sin embargo, todo dependerá de la evaluación al final del Campeonato Nacional.
El adiestrador argentino solo se enfoca en Cobresal y las últimas dos fechas de torneo para dejar al Romántico Viajero en el sendero de Copa Sudamericana. Sin embargo, todas las semanas debe referirse a si seguirá o no en el Centro Deportivo Azul.
En conferencia de prensa, Pellegrino reconoció que no fue un año sencillo y que tienen la obligación de trabajar por el club hasta el último día: “El entrenador, como todos los que terminan contrato al finalizar este torneo, tenemos la obligación o dignidad profesional de trabajar hasta el último día”.
“Después del año difícil que hemos tenido, ustedes me han dicho que batí el récord, porque pasé los seis meses. Hemos superado mucha adversidad, siempre la evolución o superarse en el alto rendimiento es lo más bonito que hay”, continuó.
Conversaciones con Azul Azul
Hasta el momento, el Flaco no ha sido llamado por la dirigencia de Azul Azul para conocer su destino en el epílogo de la temporada. Una cosa que intenta normalizar, pero que siente que no es lo prudente.
“No he tenido conversación y el silencio habla por sí solo, porque el silencio también es una actitud. No hacer nada es una actitud. Me hubiese gustado tener una respuesta al respecto, porque la institución se la merece de cara al futuro, porque se está perdiendo un tiempo valioso. Esto me toca y asumo el rol de entrenador aún en semanas de incertidumbre. La incertidumbre es una de las cosas más difíciles de manejar”, afirmó.
Admitió que “la U es un lugar donde todos quieren seguir. No creo que no haya entrenadores que no les guste estar en esta institución, aun en la adversidad. He venido en una parada muy difícil y hoy estamos mejor de cuando llegué. Esa es mi gran satisfacción, a pesar de no dar todo lo que deseaba a todos los niveles”.
“Entiendo que la dirigencia quiere esperar hasta el final, es normal. No es ideal. Las cosas son mejor cuando están hechas desde antes, y sabiendo que no seguiré o que sí seguiré. Es parte de lo que está pasando. He estado en otras situaciones parecidas”, complementó después.
Si siente que ha tenido que actuar de vocero ante una cúpula administrativa silenciosa, respondió que “la dirección de la institución no es el entrenador solo, es un contexto. Trabajo con gente que he traído, con mucha gente de acá. La mía es solo una parte de la dirección”.
