Universidad de Chile forma desde muy pequeños a jugadores para alimentar al primer equipo, pero son pocos los que continúan su carrera en el club. Eso pasó con el destacado portero Rodrigo Cancino, quien dejó el Centro Deportivo Azul para buscar nuevas oportunidades.
En conversación con AS Chile, el guardameta de 23 años contó que lleva cuatro meses buscando una institución que confíe en sus cualidades como arquero para seguir su carrera profesional.
Después de no encontrar cabida en Unión La Calera, el formado en huestes azules sumó minutos en Segunda División con Lautaro de Buin, donde conoció la otra cara del fútbol chileno, en la que los contratos duran ocho meses y las canchas no están en el mejor estado.
“Fue una experiencia que te hace sumar madurez y lo tomo como un paso positivo. No me costó mucho la adaptación. Lo que más me choca de la división es llegar a octubre y empezar a ver equipo otra vez, es mucho tiempo de búsqueda”, expresó al medio.
Al no seguir en el cuadro capitalino, Cancino se anotó para disputar la Legends Cup, torneo de fútbol presidido por influencers y que contó con varios exjugadores nacionales: “Sabía que iba a ser transmitida por redes sociales, así que iba a ser una buena plataforma para mostrarme”.
Su salida de la U
En 2021, Universidad de Chile anunció con bombos y platillos que Rodrigo Cancino firmaba su primer contrato con el Romántico Viajero para salir a préstamo al cuadro cementero.
El vínculo era por dos temporadas, pero se cortó de forma abrupta. Cuando volvió en 2022, el elenco de la Región de Valparaíso lo quiso de regreso, pero ya no optando por un préstamo, sino que deseaban que arribara como agente libre.
“Hubo una cesión de derechos definitivos, se repartieron cada equipo mis derechos económicos y federativos. Ahí firmé mi finiquito con la U, regalando un año entero de contrato, y llegué a La Calera por dos, hasta 2023. Pero a fines de 2022, me comunicaron que no seguiría. Ahí finiquité y al cumplir mi límite de edad, se liberaron mis derechos económicos y federativos. Firmé como libre en Lautaro”, relató.
Consultado sobre si se arrepintió de dejar la U, afirmó que observó lo complicado que era consolidarse en Universidad de Chile: “Fue una decisión mía y tenía claro los riesgos que había al salir de la U. Sabía que llevaba toda mi vida ahí, pero no me imaginé que iba a terminar de esa manera“.
“Habían contratado a Hernán Galíndez, estaba Cristóbal Campos, entonces sabía que el cupo de tercer arquero lo iban a intentar ocupar conmigo o un arquero Sub 20. Entonces, ser tercer o cuarto arquero no es mucha la diferencia, por lo que preferí salir a La Calera para apostar a jugar en Copa Chile y aparte teníamos Copa Sudamericana. Creía que la rotación podía ser mayor”.
Sobre si fue feliz en el cuadro estudiantil, Cancino no dudó: “Sí, muy feliz. Lo que viví en la U hacía olvidar cuánto extrañaba a la familia o perderme fechas importantes. De eso se trata también el ser futbolista: dejar cosas de lado para perseguir tus sueños sin saber si los vas a cumplir. Creo que lo lindo del fútbol es perseguir ese anhelo con todas tus ganas y fe”.