Sin duda, una de las visitas más complicadas para los equipos nacionales es Calama. La altura complica a varios clubes que viajan al norte, pero Universidad de Chile le hizo frente a este factor y se las arregló para vencer por 3 a 1 a Cobreloa en el estadio Zorros del Desierto.
En la previa del encuentro, el entrenador Gustavo Álvarez había sido consultado sobre esta variable que podría afectar a sus dirigidos, afirmando que no debían subestimar los 2.260 metros que tiene sobre el nivel del mar.
“A la altura yo digo que hay que respetarla, no temerle. Tiene un componente fisiológico seguro, no lo niego, pero también un componente psíquico que hay que tener mucho cuidado”, sostuvo en conferencia de prensa.
El plan de Álvarez
El adiestrador argentino no dejó pasar este componente y trabajó en la semana con sus pupilos para manejar el agotamiento que generaría jugar en la Región de Antofagasta.
“Las dos cuestiones que se deben tener muy en cuenta son, desde lo táctico, estar más agrupados para defender con más gente y cuándo recuperamos tener más pases fáciles“, expresó el DT del elenco laico al ser consultado sobre la preparación del pleito.
Además, explicó que las transiciones no debían “hacerlas muy vertiginosas, sino cuando se hace falta, que se notó mucho en el primer tiempo. Tener secuencia de veinte o treinta pases que sean necesario para recuperarlos y, sin perder de vista el ataque, tener un ida y vuelta no tan frenético y más cerebral“.
Finalmente, el plan de Gustavo Álvarez resultó en Calama y se quedó con los tres puntos, alcanzando la cima de la tabla de posiciones con 16 unidades junto a Deportes Iquique.