Una dura derrota sufrió Universidad de Chile por 2 a 1 a manos de Cobresal en el cada vez más inexpugnable Estadio El Cobre, donde la racha sin triunfos se extenderá, nada más y nada menos, a 10 años.
Como pocas veces se han visto en el ciclo de Gustavo Álvarez, el entrenador tuvo que analizar una derrota en la que, como siempre, puso el pecho a la balas por sus dirigidos en esta inapelable caída.
Gustavo Álvarez sale al frente tras la caída de la U ante Cobresal
El DT de la U enfrentó los micrófonos de la transmisión oficial para asumir el cambio de esquema que realizó tras la lesión de último minuto de Matías Zaldivia, pasando de una línea de 4 a una de 3 defensores con el ingreso de Ignacio Tapia en su lugar.
“Tomo la decisión de cambiar sistema y nombres propios para darle más peso ofensivo al equipo, controlar el juego con tres medios, un espacio prácticamente mano a mano”, reconoció el estratega puntualizando en deberes colectivos.
“No muy diferente a como defendimos el primer tiempo que también defendimos un gran espacio y muchas veces mano a mano. No resultó. Nos faltó precisión, nos faltó encontrar los espacios”, sostuvo Álvarez.
Sin embargo, lejos de dramatizar con el revés, que de momento lo ubica en el tercer lugar de la tabla de posiciones, cerró con una honesta síntesis del encuentro: “En líneas generales, no fue un buen partido ni de los colectivos, ni de los individuales”.
Álvarez no le quita mérito al partido del rival
La cruda autocrítica del adiestrador azul también incluyó la loas para el meritorio triunfo minero: “Siempre hay un mérito del rival. Cuando uno solamente hace referencia a los errores propios, menosprecia a lo que hizo el rival”.