El Timao, próximo rival de la U en Copa Sudamericana, muestra eficiencia defensiva, pero posee una deuda en el ataque.
El próximo 5 de abril, Universidad de Chile volverá a representar a nuestro país es un certamen internacional. La Copa Sudamericana es el objetivo, pero primero hay que superar a un complicado escollo. Corinthians, uno de los clubes más temibles de Sudamérica, se nos puso en el camino. Sin embargo, eso no importa en la U; hay respeto, pero no miedo. “Es mejor que nos toque un club de esta categoría”, exclamó hace unas semanas David Pizarro.
El “Timao” es un conjunto peligroso, siendo su historia y presente los argumentos perfectos para mostrarse como uno de los candidatos al título continental. El cuadro brasileño puede decir que alcanzó la Copa Libertadores en 2012, pero la Sudamericana le ha sido esquiva, siendo los cuartos de final del 2005 su mejor participación.
Actualmente, el equipo dirigido por Fabio Carille, quien asumió en este 2017, viene de eliminar al Luverdense en la Copa Brasil y abrochar su paso a la cuarta ronda de la competición. Además, son punteros de su grupo en el Torneo Paulista con 19 puntos, a ocho de su más cercano perseguidor, Botafogo.
¿La mayor cualidad de los brasileños? Su ordenamiento defensivo. En quince partidos solo le han encajado siete conversiones, con un promedio de 0,46 dianas por encuentro. El portero Cassio y la línea de cuatro formada por Fagner, Balbuena, Pablo y Guilherme Arana son inamovibles para el técnico.
La situación en el ataque es totalmente distinta, los albinegros tienen el cuarto peor registro de anotaciones entre los 20 equipos de la Serie A, con solo 18 tantos en quince cotejos, siendo el mundialista Jo su máximo artillero, con apenas 3 goles, mientras Jádson su máxima figura